El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó hoy el nuevo programa con la Argentina por USD 20.000 millones. El desembolso previsto a lo largo de 2025 es de USD 15.000 millones, según informó el Banco Central.
El programa tendrá una duración de cuatro años, con revisiones trimestrales de metas y 10 años de plazo de devolución del préstamo. El organismo destacó los “avances iniciales” del plan económico del Poder Ejecutivo y mencionó la necesidad de una nueva fase que incluya reformas y una consolidación de la estabilidad.
Laconsolidación del programa económico contará con el respaldo financiero de una nueva Facilidad Extendida de Fondos (EFF) acordado con el FMI por u$s20.000 millones, de los cuales u$s15.000.
“El nuevo acuerdo con el FMI implica que vamos a concluir con la etapa 3 de nuestro programa económico. La primera era terminar con el déficit fiscal, la segunda era terminar con el déficit cuasifiscal y la emisión monetaria y la tercera era la recapitalización del Banco Central”, señaló el ministro de Economía Luis Caputo.
La consolidación del programa económico contará con el respaldo financiero de una nueva Facilidad Extendida de Fondos (EFF) acordado con el FMI por u$s20.000 millones, de los cuales u$s15.000 millones constituyen desembolsos de libre disponibilidad en 2025.
“Eso permite tener una moneda más sana y acelerar el proceso de desinflación”, aseguró Caputo, quien subrayó el anuncio del fin del cepo: “Tanto daño ha hecho. Se puso en el 2019 y limita el normal funcionamiento de la economía”.
Luego precisó que “van a haber u$s12.000 millones que van a entrar de inmediato, el martes 15 de abril”, y que habrán “u$s2.000 millones más que estarán entrando en los próximos dos meses”.
“Terminar con el cepo cambiario dentro de este contexto macroeconómico de orden fiscal y monetario inevitablemente va a generar que empiecen a entrar inversiones que hoy están pendientes de que Argentina diera esta nueva etapa y pueda terminar con las restricciones cambiarias”, consideró el funcionario y dijo que esas posibles inversiones “van a generar una consolidación del crecimiento que ya estamos viendo”.
El funcionario recordó que se renegoció el acuerdo que mantenía Argentina con el FMI porque “reflotar ese acuerdo equivalía en entrar igualmente en una hiperinflación. Le dijimos al FMI que íbamos a llevar adelante nuestro propio programa, con lo desafiante que parezca, y que evaluaran, en la medida que nosotros cumplíamos nuestras metas de acá a unos meses, si podían sumarse a este proyecto y ayudarnos en esta nueva etapa”.
“Encaramos nuestro propio programa, a sabiendas que era extremadamente desafiante y que las posibilidades de caer en crisis eran del 90%”, admitió y añadió que “la realidad es que hicimos este ajuste y la popularidad sigue intacta”, añadió. “La Argentina fue un mal alumno porque tuvo siempre la macro desordenada, fundamentalmente en el plano fiscal”, dijo y entendió que desde que asumió la nueva gestión “hubo un programa que estuvo muy bien orquestado”.
Luego de presentar los índices económicos de su administración, opinó que “la previa a la convertibilidad era mucho más manejable que la que heredó el presidente Javier Milei. Prácticamente era un parque de diversiones: no había inflación”. “De esa solución no se pudo salir; se salió con una crisis. Ahora veamos los resultados de salir de una crisis o de un buen programa económico”, contrastó.
“Vamos a continuar con nuestro programa. […] El Fondo está tremendamente sorprendido de los resultados que conseguimos”, manifestó y afirmó -pese a las ventas diarias que sostiene el organismo- que el Gobierno venía recapitalizando el Banco Central y que “hace ocho meses que tenemos el esquema cambiario cerrado con el FMI”. “No se cerró el acuerdo antes porque […] el nivel de reservas óptimas que el BCRA necesitaba respaldar nos daba como número u$s20.000 millones y sabíamos que ese número al FMI le iba a hacer ruido”.
Fuente: Ámbito







