Sugerencia para hoy, escucha Cantos tribales de Papúa y Nueva Guinea mientras lees la nota de Ecosanación. La potencia como un hecho explosivo, la cantidad de energía que se puede utilizar en un momento determinado a diferencia de la potencialidad, esa energía en reserva, lo que podemos tener sin usar, eso puede pasar. La trayectoria que podemos recorrer, la palabra que podemos decir, la caricia que quisiéramos dar.
Dos situaciones: una presente y la otra latente, como los bosques en pie y los bancos de semillas del suelo, el segundo bosque en potencialidad pura, aguardando la señal, la luz, el agua, el calor.
En América existieron y coexisten potencialidades en los ecosistemas y en los humanos que los habitan, y ahí donde están desarrollando lo que saben y sienten sin duda arremeten cotidianamente sobre lo que necesitan para vivir transformando la potencialidad en potencia, materializando en forma y función la energía en forma de alimento, refugio y dinámicas sociales. Como guiados por ímpetus invisibles que contraen y expanden lo que tenemos y lo que somos.
Ahí, aquí en Misiones ocurrió la magia, viene ocurriendo hace miles de años, pero los últimos días con unas notas especiales. Desde México, Colombia y Argentina Embajadoras del Programa Amor Ambiente pudimos integrar el comportamiento humano al ambiente, con respeto y conocimiento viendo que las miradas de las américas incluyen experiencias que potencian la salud de los ecosistemas y las poblaciones que los habitan.
Te invitamos a conocer una iniciativa que contempla a la ecosanación, un programa llamado Amor Ambiente, del cual su fundador el ingeniero Dagoberto Pérez de El Salvador, ya hemos citado en estas notas mencionando el alto compromiso y coherencia. En esta oportunidad las playas fueron las protagonistas y los guardavidas y rescatistas. Y ¿qué decir desde la Ecosanación? El Amor Ambiente, las américas, el agua y las playas.
La emocionalidad que nos caracteriza requiere observarnos, el agua como espejo u olas embravecidas, en todos los casos otorgan la oportunidad de vernos, saber qué nos hace bien y que no. Así como en nosotros es también en los ambientes dotados de naturaleza. Abrir más ventanas puede brindarnos perspectivas diferentes, otras potencialidades que tal vez no sabíamos que teníamos.
Anahí Fleck
Magister en Neuropsicología. 0376-154-385152








