
En la noche del viernes 12 de febrero de 2010, la cantante estadounidense Beyoncé se presentaba por primera (y hasta ahora única) vez en Argentina, con un fascinante concierto ante 10.000 personas en el Hipódromo de San Isidro, en el que presentó su última placa discográfica “I am… Sasha Fierce”, ganadora de seis premios Grammy.
Tras una previa de música electrónica, el ícono del pop internacional deslumbró al público con un increíble despliegue musical y escénico de algo más de dos horas.
Acompañada por una banda íntegramente compuesta por mujeres y nueve bailarines, la ex Destiny’s Child arrancó el concierto con “Crazy in Love” sobre un fondo de enormes pantallas que proyectaban imágenes futuristas de una Beyoncé felina, un cielo estrellado y una filmación casera de cuando era niña.
A lo largo de la noche no faltaron sucesivos cambios de vestuario, que pasaron por colores como blanco, dorado y negro, ni tampoco una exhaustiva recorrida por toda su discografía, incluyendo los principales heats de la banda con la que se dio a conocer: “Baby boy”, “Booty licius” y “Say my Name”.
Entre los momentos más memorables del show, en la retina de los argentinos quedó el momento en que interpretó el “Ave María” vestida de novia y, ya sobre el final, un homenaje a Michael Jackson, fallecido unos meses antes.








