Fue un caso que movilizó a la opinión pública luego de la inseguridad creciente en las zonas rurales de la provincia. Tuvo repercusión nacional al menos en medios gráficos que difunden noticias del campo y la producción. De hecho, un año después, la Policía de Misiones inauguró la División Delitos Rurales. La muerte de Rodolfo “Rudy” Weber (61) en el marco de un caso de robo de ganado, judicialmente está a un trámite de cerrarse con una condena al autor y sus cómplices. Los tres encartados acompañados por sus defensores, firmaron un juicio abreviado ofrecido por el fiscal ante el Tribunal Penal de Eldorado.
Todos reconocieron su participación en el crimen del colono, pero uno fue quien aceptó la pena mayor puesto que afirmó haber sido el autor de los disparos que acabaron con la vida del hombre. En tanto, los restantes reconocieron haber intentado llevar a cabo la sustracción de un animal vacuno al que ya habían carneado. Lucas Josías Escobar (21) de nacionalidad paraguaya, se declaró culpable de los delitos de “homicidio calificado criminis causa agravado por la utilización de arma de fuego, y abigeato calificado agravado por la utilización de arma de fuego en grado de tentativa, y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, en concurso real”, por lo cual aceptaba la pena de prisión perpetua a imponerse por el Tribunal.
También, Samuel Gimenez Acosta (29), paraguayo, y Luis Ribeiro (29), argentino, aceptaron ser condenados a tres años de prisión en suspenso, por los delitos de “abigeato calificado en grado de tentativa, en calidad de coautores”.
El acuerdo firmado entre las partes fue elevado a los magistrados del Tribunal. De no haber objeciones técnicas, procederán a homologarlo y validar las condenas ya aceptadas por los acusados.

Los encontró en plena faena
Según se supo de la investigación, “Rudy” Weber había salido de su casa a bordo de un tractor con intención de recoger taquitos de leña, cuando descubrió a los delincuentes quienes faenaban a un animal de su propiedad.
Horas antes, precisamente durante el mediodía del lunes 23 de marzo de 2020, Lucas Escobar fue hasta la vivienda de Luis Ribeiro y le propuso robar una vaca a lo que él aceptó.
Escobar se retiró del lugar y alrededor de las 15.30 Ribeiro fue hasta la casa del primero, ubicada en el kilómetro 29 de Santiago de Liniers, dentro de una chacra propiedad de otra persona, puesto que Escobar era solo el cuidador. Él no estaba pero sí se encontraba Samuel Giménez Acosta quien aceptó el convite. Ambos cruzaron hacia la chacra lindante que era de Weber y divisaron un ternero macho raza Brahman.
Giménez Acosta le asestó un corte de cuchillo en el cuello para matar al animal. Luego de unos minutos junto a Ribeiro empezaron a quitarle el cuero, momentos en los cuales escucharon el ruido de un tractor. No alcanzaron a anticipar que alguien se acercaba porque estaban detrás de una loma.
A esa escena se acercaba Escobar, quien rifle en mano arribaba para sumarse a la faena y llevarse partes del animal. Al ver que era Weber les gritó a sus “compinches” y les hizo señas para alertarlos.
Escobar salió al paso del tractor de “Rudy” cuando este ya había visto que carneaban al vacuno.
Machete en mano se bajó del tractor y caminó varios metros hacia ellos. Cuando ya estaba muy cerca, Escobar le disparó al menos cuatro tiros, tres de los cuales le dieron en la cabeza. Es decir, cargó el arma varias veces para asegurarse de matarlo. Lo hizo porque Weber lo había reconocido y lo iba denunciar.
Ribeiro y Giménez Acosta escaparon apenas oyeron los disparos. Minutos después Escobar fue donde estaban ellos y les dijo que él le había disparado a “Rudy”.






