En el tiempo de la Luz se abren los portales
permitiendo que ella entre a la Tierra a raudales.
La gente se preguntaba qué había acontecido
pues nada de lo que pasaba era por ellos conocido.
Tierra, aire, fuego y agua se transformaban
en aquello que su mente pensaba.
Su cuerpo a bello quisieron cambiar
y lo hicieron sin dejar a la duda entrar
ya que certezas tenían en todo lo que hacían
y sus actos dirigían a todo lo que a su Ser convenía
y como el ego no funcionaba
sus mismos actos los maravillaba
porque en ellos sólo había ternura
ni rastros quedaba de los que marcaron la era oscura.
Todo lo que sus mentes calcularon que sería, quedó como esbozo
pues nunca imaginaron ese permanente sentir gozoso
donde el otro y el tú se unían
en sagrada alegría y sin ninguna expectativa;
los pensamientos eran transparentes
porque el corazón se unió a la mente
haciendo de sus acciones perfectas
ya que finalmente la mente llegó a su meta;
los 5 sentidos se multiplicaron
así como sus dones que sin más los usaron
al realizar el hecho que era sólo un recordar
que ellos y todo fueron creados por el Verbo Amar.
Ya estamos en el tiempo de la Luz donde entra a raudales a la Tierra pero donde llega y hace estragos con la oscura ignorancia es en las consciencias, donde cada “flash solar es un golpe de consciencia de la
Fuente que viene con un vehículo de luz”(Azrahel el Mayor), donde cada sonido armonioso llega a ella transformado en luz, cada geometría sagrada que observemos, cada acto de amor, cada verbo amoroso tiene el mismo efecto de llegar a nosotros elevando los gradientes lumínicos de la consciencia haciéndonos salir de la consciencia dual basada en las creencias, ya que éstas son tan sólo opiniones, puntos de vista, no son verdad y cuando cuestionamos nuestras creencias nos abrimos a la consciencia universal haciéndonos saltar por oleadas a la 5D, ya que no todos llegaremos al mismo tiempo.
Pero los primeros mostrarán e incentivarán a los otros a ingresar a esa 5D de consciencia donde se dan todas las maravillas que cuenta el poema e infinitas más.






