La cerveza es una bebida alcohólica fermentada a base de cereales que se caracteriza por su sabor amargo y está compuesta por cuatro ingredientes fundamentales: cebada, levadura, agua y lúpulo.
Tiene más de 6.000 años de antigüedad y más usos que los que es posible imaginar. Hoy, además de encontrarla en los vasos, aparece en los platos, no solo como el maridaje ideal sino también como ingrediente para cocinar.
El Día Internacional de la Cerveza es el primer viernes de agosto, pero hoy, 31 de mayo, también es el Día de la Cerveza en Argentina, celebración surgida de las redes sociales en un país muy pero muy cervecero.
El motivo es que se cumple un nuevo aniversario del lanzamiento de la cerveza Quilmes, la primera en desarrollarse plenamente en el país, allá por 1888.
La cerveza es una bebida indiscutida en la mesa de los argentinos yrepresenta el 50 por ciento del consumo total de bebidas con alcohol en el país, según el informe realizado por Cerveceros Argentinos.
Los inicios de la cerveza en Argentina
Hacia finales del siglo XIX, la cerveza era considerada como un lujo extremo en el país, ya que Argentina es considerado un país vinícola. Pero todo cambió junto a la ola migratoria, que creó una gran demanda de esta bebida y rápidamente los empresarios extranjeros encontraron la veta. La población que solía consumir 13 millones de litros por año, pasó a un promedio de 109 millones de litros anuales.
Según cuenta el sitio Cerveza Argentina, la primera fábrica nacional la creó Thomas Stuart en lo que hoy es el barrio porteño de Retiro en 1738, llamada “Zerveza”, que además de fabricarla, vendía insumos para la producción.
Un poco más adelante, en 1888, Otto Bemberg fundó la histórica Quilmes, en un lugar clave para su fabricación por la calidad del agua y la cercanía con las estaciones de trenes. Esta empresa se expandió rápidamente gracias al rápido acceso a la materia prima nacional. Tiempo después se posicionó como marca estandarte dentro del país.









