El párroco de la Catedral San Antonio de Oberá, Ariel Manavella, retornó de su viaje al Vaticano, Roma, Italia, como integrante del grupo Misioneros de la Misericordia, instituido por el papa Francisco con alrededor de 500 sacerdotes de todo el mundo. Entre ellos seis de Argentina. El objetivo del encuentro que se realiza periódicamente es reafirmar el compromiso como misioneros, compartir experiencias entre pares y con el Sumo Pontífice.
“El martes 19 viajé hacia Roma. Fue para una nueva evangelización de un organismo del que formo parte desde el 2016. Es un equipo internacional que se llama Los Misioneros de la Misericordia. Fue convocado y formado con gente de todo el mundo por el papa Francisco, quien nos dio la misión de desempeñarnos como tales en los lugares donde estamos”, explicó el sacerdote.
“Quiero compartir la alegría de ser parte de este grupo que dice el Papa tiene que ser testigo del amor de Dios que perdona siempre. Que perdona todo, que es incondicional. La misericordia es la primera palabra que Dios dirige a la humanidad y será la última palabra el día que nos encontremos cara a cara con él, en la vida eterna. Por eso nos anima a confiar infinitamente en la misericordia de Dios. Es el mensaje que tenemos”, agregó.
Sobre la experiencia, el párroco reconoció que lejos de lo que se puede interpretar, se trata de consolidar aún más la tarea en el lugar de destino. “Tuve la oportunidad de celebrar la primera misa en las grutas de la Basílica Vaticana, junto a otros tres sacerdotes argentinos. Luego iniciamos las actividades que estaban previstas, algunas de formación, intercambios con los otros sacerdotes, distribuidos por grupos lingüísticos. Estuve con otros veinticinco de habla hispana. Allá recibimos mayor fuerza para retornar e involucrarnos cada vez más en nuestro lugar. Este es mi lugar, esta es mi misión para desempeñar”, remarcó.
Sobre los encuentros con la máxima autoridad de la Iglesia Católica, el sacerdote Ariel Manavella, recordó haber estado en el 2013 en la Plaza de San Pedro el día de la elección del papa Francisco.
“Tuve la oportunidad de saludarlo ese año que fue elegido, celebrar la misa con él algunas veces. Hemos tenido posibilidades de encontrarnos, ese día de la elección estaba viviendo en Roma. Nos vimos luego en el 2016 cuando conformó el grupo y yo estaba en Villa María (Córdoba), luego en el 2018 y ahora en este 2022”, relató.