El Gobierno serbio ha prometido que pagará el equivalente a 25 euros, el cinco por ciento del salario medio, a todos los ciudadanos mayores de 25 años que reciban la inyección contra el COVID-19 hasta el 31 de mayo, en premio a su “responsabilidad”.
En la capital Belgrado, un centro comercial ofrecía además cupones de compra a los 100 primeros en ser inmunizados contra el coronavirus.
Otro argumento para convencer los trabajadores públicos más refractarios es que se les descontará la parte proporcional del sueldo los días que estén de baja si contraen COVID-19, algo que no se aplicará a los vacunados.
Y para los que aún dudan, el ejemplo lo ha dado una de las cantantes más populares de Serbia, Jelena Karleusa, quien antes se había declarado reacia. Ahora ha recapacitado y dijo que quería mostrar solidaridad con los trabajadores sanitarios de Serbia.
Hasta la fecha, el 22% de la población ha sido inoculada ya con las dos dosis, un porcentaje muy por encima del 9 % en la Unión Europea. Para ello, no se ha escatimado en mirar la procedencia de las vacunas, primero se aplicó la china Sinopharm y luego las occidentales Pfizer-BioNTech y AstraZeneca y también la rusa Sputnik V.
Fuente: Medios Digitales