CAMPO RAMÓN. Un ama de casa de 38 años e identificada como María Rosa Suárez fue asesinada de al menos seis puñaladas, una de las cuales le atravesó el corazón, en medio de una discusión de pareja. Por el sangriento y horrendo crimen la policía buscaba anoche a José Da Silva, un jornalero de 43 años, quien de acuerdo a las primeras averiguaciones perpetró el hecho frente a uno de sus siete hijos, un menor de nueve años. Según datos preliminares, el mortal y dramático episodio se inició alrededor de las 15 en una precaria vivienda donde reside la humilde familia involucrada, ubicada en el lote 155 de la sección Novena, en la zona rural de Campo Ramón (a unos 12 kilómetros de la ruta nacional 14). A esa hora comenzó un entredicho entre el matrimonio dueño de casa. No era la primera vez que María Rosa y José discutían. Incluso fuentes oficiales indicaron que existen numerosas denuncias que radicó la mujer por maltratos y amenazas contra su pareja. Hasta tenían una cita en el Juzgado de Familia de Oberá, el próximo miércoles, tal vez para llegar a un acuerdo y resolver los episodios de violencia doméstica. Pero ahora ya es demasiado tarde. Los investigadores establecieron que el hombre habría decidido poner punto final a la discusión de la peor forma posible. Se encontraban en la cocina cuando el jornalero habría extraído un cuchillo de carnicero de unos 25 centímetros de hoja, con el cual atacó ferozmente a la indefensa mujer. Le asestó varias puntazos y cortes en la zona del tórax, la mano derecha y en sus rodillas. La víctima, que se sabe intentó defenderse de la salvaje agresión (por las heridas defensivas que quedaron en su mano), cayó desvanecida en el piso del comedor (hasta donde caminó unos metros y pese a estar agonizando) y frente a su pequeño hijo de nueve años. El presunto autor escapó corriendo hacia una zona de monte. Intentó salvar a su mamáProducto de las severas lesiones la mujer falleció mientras su pequeño hijo intentaba asistirla, sin embargo y al notar que su madre no respondía, el chico salió corriendo hacia la casa de los vecinos a pedir auxilio, pero ya no había nada que hacer. Tras ser notificados por los lugareños del terrible episodio, acudieron en forma inmediata efectivos de la comisaría local. Con el correr de los minutos se fue sumando personal policial para buscar al presunto homicida. De esta manera más de veinte uniformados de la seccional jurisdiccional y de otras dependencias de la zona (Villa Bonita y Campo Viera) y de la División Investigaciones de Oberá fueron en apoyo, y hasta anoche realizaban labores conjuntas de rastrillaje para tratar de dar con el fugitivo (que se cree ingresó al monte). En forma paralela expertos de la División Criminalística de la Unidad Regional II efectuaron pericias en la escena del hecho. La Justicia ordenó la autopsia al cuerpo de la mujer. Denuncias por malos tratosTanto la víctima como el agresor atravesaban una crisis de pareja y se supo que en anteriores ocasiones habrían mantenido fuertes enfrentamientos. La mujer ya lo había denunciado a Da Silva por amenazas y malos tratos. El próximo 12 de diciembre estaban citados a comparecer ante los estrados del juez de Familia de Oberá. Tenían siete hijos, todos menores de edad (el mayor tiene quince años). Seis de ellos ayer y al producirse el hecho, estaban en la escuela. Uno de los varones, de nueve años, fue testigo del brutal y sangriento ataque que terminó con la vida de su madre. Se le dio intervención en el caso a la Justicia Penal de Oberá.





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