
Todo lo recaudado se destinará a continuar la tarea de este voluntariado en el Hospital Materno Neonatal, del Parque de la Salud.
Ropa de bebé en buen estado, sábanas que luego estas voluntarias reciclan para confeccionar camisones, gasas, alcohol (para curar los ombligos de los recién nacidos), pañales para bebés prematuros y mantitas se contabilizaron entre las donaciones realizadas por el numeroso público que se dio cita en la costa.
“Todo lo que nos donen a nosotras nos sirve, así sea un monedero que ya no se use más, porque se lo damos a las mamás que muchas veces llegan sin nada a tener sus bebés”, explicó María Inés Mackinnon, secretaria de la asociación.
“Pasa a menudo que las mujeres llegan para control, por eso no están preparadas, y se tienen que quedar porque el bebé ya va a nacer. Entonces, todo viene bien: ropita de invierno, escarpines, que sobre todo estos días de frío todavía se usan y son imprescindibles para los bebés”, explicó la mujer, satisfecha con la excelente recepción del festival.
“Yo voy a verlas los jueves y el carro que llevamos va lleno y se vacía”, aseguró.
La asociación ocupa un pequeño espacio del viejo edificio Materno Neonatal, desde donde llevan adelante su tarea solidaria con las mujeres pobres que llegan allí necesitadas de todo.
Sobre lo donado, la voluntaria explicó orgullosa que, en general, lo solicitado fue donado. Contó también que ya están trabajando con miras a la feria americana de octubre, también para recaudar fondos.





