La pequeña, que nació prematura, vive junto a su abuela postiza, María de Lima. La mujer comentó que era necesario el recambio de chango porque el anterior ya estaba muy deteriorado por el paso de los años y por el intenso uso que recibe.
“Era necesario renovar el viejo carrito que le habían donado. Agradezco al IPLyC SE por esta gran ayuda. A mí me resulta muy útil para poder trasladarla al centro de estimulación, a los controles médicos y al Hospital Garrahan”, donde fue sometida a cinco cirugías y hacia donde debe trasladarse cada ocho meses.
El presidente del Directorio del Instituto, Héctor Rojas Decut, señaló que “tratamos de llegar a los hogares, conocer a las personas, llevando beneficios a la gente”.