SANTO PIPÓ. La intendente de este municipio Mabel Cáceres confirmó que mantuvo un diálogo con el presidente de la Cofra (Cooperativa Frigorífica de Leandro N. Alem) y el ministro del Agro de la provincia, para buscar “recuperar parte de la fuente laboral que significó económicamente esta fábrica para mi municipio”.Una vez dada a conocer la noticia de que la ex fábrica aceitera de Tung “Pipoil” fue oficialmente abandonada por su inquilino Roberto Dombroski en marzo de este año, Cáceres habría mantenido una comunicación con el titular de la cartera agraria provincial Néstor Ortega y el de la cooperativa propietaria de toda la planta, Luis Mieth. “Quedamos en juntarnos entre todos para ver qué podemos hacer con esta fábrica, que fue tan importante en su momento para la provincia”.Se trata de la ex aceitera que se encuentra por estos días en un estado de deterioro y abandono total en medio de un conflicto judicializado ya que la entidad que aparece como propietaria -La Cofra, está condicionada a abonar una caución de 1.200.000 pesos para recuperar el título de propiedad de la misma.“El progreso económico que había alrededor de la Pipoil era muchísimo para lo que significaba no solamente para Santo Pipó, sino a toda la provincia. Cuando ella queda parada, este municipio tuvo un retroceso muy grande”, afirmó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Mabel Cáceres, intendente de esta localidad. “De ahí en más, no la pudimos recuperar”, recordó la mujer quien admitió que los subsidios que se habrían otorgado en los últimos años a esta fábrica, no pudo paliar los daños que ya se habrían registrado. “Todos confiábamos en que la fábrica volvería a reactivarse pero hoy solo observamos que hace años está parada”, agregó.Consultada Cáceres si la fábrica abonaba las tasas municipales como corresponde, respondió: “En ese sentido no tuvimos ingresos porque llegado un momento, todo se judicializó. Entonces, a quién reclamarle. La Municipalidad por la fábrica, dejó de tener ingresos”.Y aseguró que “me llevé una dolorosa sorpresa cuando fui informada oficialmente por el comisario de esta localidad, así como con el presidente de la Cofra, que el abandono de Dombroski ya se hizo en marzo pasado, momento desde el cual la fábrica quedó en el desamparo total. Lamentamos todos que se hayan encontrado con la sorpresa de que la fábrica está totalmente desguazada. Necesitan hacer un mantenimiento tremendo, se produjo rupturas, falta de motores, de equipos, de herramientas; lo cual para nosotros es lamentable la situación en la que la cooperativa la encontró. Acá el único responsable visible sería Roberto Dombroski que en realidad ya abandonó la fábrica en marzo y recién ahora informó sobre el tema”.Consultada Cáceres, si en la fábrica abonaba las tazas municipales como corresponde, respondió: “En ese sentido no tuvimos ingresos porque llegado un momento, todo se judicializó. Entonces, a quién reclamarle. La municipalidad por la fábrica, dejó de tener ingresos”.La mujer recordó también que en su momento “se trajo desde el Instituto Janssen (Posadas), unos estudiantes que en teoría se estaban preparando para trabajar la fábrica, pero después no tuvo el verdadero movimiento que nosotros nos esperábamos". "Hoy en nuestra zona, tenemos por ejemplo productores que trabajan en la Piporé, productores de yerba mate de Santo Pipó que económicamente representa un símbolo para nosotros porque muchísimas familias depende de ella. Esto significó en su momento para nosotros La Pipoil”, acentuó la mujer."Lastimosamente desapareció como sustento económico cuando desaparece la fábrica".La mujer habló también del anhelo de que la parte de la fábrica se recupere, para que vuelva a recuperarse al menos, parte de la fuente laboral que llegó a significar para su pueblo. "Hablamos con el presidente de la Cofra en su momento. También lo hice con el ministro del Agro y la Producción (Néstor Ortega) y quedamos en juntarnos entre todos para ver qué podemos hacer con esta fábrica que fue tan importante en su momento para la provincia". El problema por tierrasCáceres también reveló que alrededor de la fábrica viven cerca de 35 familias que están en conflicto por terrenos fiscales, lindantes a la ex aceitera. “Acá también tenemos un problema que se da con aproximadamente treinta familias en el predio donde está situada la fábrica, propiedad de la Cofra en este momento. Son familias que están luchando por sus tierras también y no podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta situación”.“Por eso desde mi lugar también ya estuve hablando con el ministro del Agro (Néstor Ortega) y con el director de Tierras de la provincia (Jaime Ledesma) para ver de qué manera podemos llegar a un acuerdo, para que las familias que están ahí, puedan ser titulares de las tierras”.La mujer admitió que “son situaciones que lamentablemente no se pudo resolver hace años pero sabemos que con asistencias y voluntad en conjunto, estas familias finalmente podrán contar con sus propiedades”.“Hace muchísimos años que están ahí y lamentablemente se encuentran en una situación de indefensión absoluta porque en realidad no saben qué es lo que va a pasar con ellos y sus viviendas”, afirmó la jefa comunal que hace más de dos décadas está al frente de este pequeño municipio. Y agregó que está “latente como anhelo de mi pueblo, poder recuperar este símbolo”.





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