Transportistas, exportadores y despachantes de Aduana de Argentina se unieron por este problema y elaboraron una nota solicitando a la Nación, la Provincia y el Municipio que intervengan. Los operadores de comercio exterior y transporte internacional de la Aduana de Bernardo de Irigoyen están que trinan y no se descarta que realicen una manifestación en los próximos días como consecuencia de sentirse discriminados por aduaneros brasileños de Dionisio Cerqueira. En caso de avanzar la idea de la manifestación, una fecha tentativa que analizan es el 2 de abril.
En las últimas horas, integrantes del Centro de Despachantes de Aduana y Operadores de Comercio Exterior firmaron un documento denunciando esta discriminación hacia exportaciones argentinas y solicitando ayuda a las autoridades nacionales, provinciales y municipales para que intervengan y solucionen este problema.
En el documento manifiestan su profunda preocupación por la demora excesiva en la liberación de la Aduana brasilera en toda la operatoria pero en especial de las exportaciones argentinas, lo que está provocando cuantiosas pérdidas económicas y una gran cantidad de pérdidas de fuentes de trabajo.
El problema, al parecer, se originó hace seis meses cuando los funcionarios de la Aduana brasilera implementaron como forma de protesta por mejoras salariales una huelga que consiste en la imposición de horarios especiales para ciertos trámites y disminución drástica del ritmo de trabajo, lo cual demora los controles, el papeleo y el cruce en forma exagerada.
Sin dejar de comprender el derecho que tienen los fiscales de la Aduana brasilera a reclamar, consideramos que lo están haciendo con total falta de criterio y sin que nadie puede regular estas acciones, demorando los plazos en el análisis y liberación de cargas especialmente de exportaciones argentinas, se quejan los exportadores y transportistas de todo el país que operan en la zona de Irigoyen.
Otro de los problemas es que muchas cargas en forma unilateral fueron pasadas del canal verde a canal rojo, llegando algunos camiones a estar parados más de 35 días. A causa de esto, lentamente, muchos transportistas y operadores están tomando la decisión de desviar el cruce hacia las aduanas de Puerto Iguazú, San Javier y Santo Tomé provocando la pérdida de una gran cantidad de fuentes de trabajo.
Preocupa además la cantidad de empleos y trabajos indirectos que genera el negocio en torno a la frontera ya que se están viendo afectados otros rubros como: depósitos, gomerías, talleres mecánicos, servicios de trasbordo, restaurantes y comercios en general. Sabemos que en nuestra región es muy importante esta actividad ya que no contamos con industrias, advierten.
Lo llamativo es que la medida de fuerza de los aduaneros brasileños es nacional pero el único lugar donde decidieron demorar los trámites es Dionisio Cerqueira siendo en otros puertos la demora de un canal rojo de un máximo de 2 a 3 días, que si bien es mucho tiempo, comparando con los 30 días que se demoran en Cerqueira, realmente no es nada.
Otro agravante que denuncian despachantes y transportistas es la discrecionalidad de la medida de fuerza, ya que para las exportaciones brasileras el paro no se siente.
Si a la medida de fuerza mencionada anteriormente le sumamos las demoras y rechazos del Ministerio de Agricultura tenemos como resultado que habrá una disminución muy importante en la cantidad de operaciones y la pérdida de fuente de trabajo, advirtieron.
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