La resolución fue adoptada por la cúpula de la fuerza, tras la acusación de una suboficial. Habría asegurado que el funcionario ofrecía traslados y otros beneficios a cambio de favores. El involucrado fue apartado y el SPP inició una pesquisa interna.Un alto jefe del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) fue pasado a disponibilidad después de que trascendiera la acusación de una suboficial respecto a supuestos hechos de acoso laboral que involucrarían al sospechado.
El funcionario fue apartado y la propia fuerza inició una investigación interna a los fines de establecer o deslindar responsabilidades al respecto, según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN en base a sus fuentes.
De la información que trascendió, este matutino pudo confirmar que semanas atrás una suboficial de la institución carcelaria emitió una acusación en contra del mencionado jefe, ratificada a través de un informe psicológico. Allí se aseguró que el funcionario aparentemente le habría ofrecido una serie de beneficios a cambio de que ésta cumpliera con respectivos favores.
En ese sentido, si bien no trascendieron mayores detalles, las fuentes indicaron que, con respecto a los beneficios, se podría hacer referencia a traslados hacia destinos más solicitados.
Por ejemplo, si algún penitenciario con prestación de servicios en la Unidad Penal?III de Eldorado tenía intenciones de trabajar en Posadas, sólo sería necesario contactar con el servidor ahora apartado y acordar el pase a cambio de cumplir con las exigencias impuestas por el jefe. Se presume que las mismas podrían tratarse, por ejemplo, de dinero.
Ante la gravedad de lo informado, la propia cúpula del Servicio Penitenciario resolvió de manera prácticamente automática el apartamiento del funcionario involucrado.
Aquello se habría fundamentado en evitar una situación que perjudicaría o mancharía la institución, pero también en la situación de desventaja y vulnerabilidad en la que se encontraría el personal ante este tipo de situaciones, cuando son promovidas por un superior.
Sobre lo informado, que se enmarcaría en un presunto episodio de acoso laboral, se supo que hasta el momento no existe denuncia ante alguna autoridad judicial. No obstante aquello, habrá que esperar en las próximas horas por lo que se resuelva desde la cúpula del propio Servicio Penitenciario.
La situación desató alboroto entre los uniformados pertenecientes a la fuerza carcelaria. Sucede que no se descarta que existieran más acusaciones en contra del funcionario que pudieran haber sido silenciadas por temor a represalias.
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