Polaco (45) fue condenado en 2009 por una muerte vial. Inhabilitado a conducir por seis años, en marzo de 2010 escapó tras protagonizar otro hecho fatal. Se escondía en Villa Alta.
Un hombre buscado desde hace casi ocho años por protagonizar un hecho vial fatal, tras el cual ocultó el cuerpo de la víctima y escapó, finalmente fue detenido en las últimas horas en Puerto Iguazú. Al momento de ese hecho, sobre el acusado pesaba una inhabilitación para conducir tras una condena a dos años por otro siniestro de tránsito que también se cobró una vida.
Polaco (45) fue arrestado a última hora del lunes por efectivos de la comisaría seccional Segunda y de la Unidad Regional V. Caminaba por el barrio Villa Alta cuando fue apresado. Alojado en sede policial, en las próximas horas será trasladado ante el magistrado Roberto Saldaña, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el lunes 19 de octubre de 2009 el acusado fue condenado por la Justicia misionera a la pena de dos años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación especial para conducir todo tipo de vehículo automotor, tras ser encontrado culpable del delito de homicidio culposo agravado, por un hecho de tránsito cuyos detalles no trascendieron.
La inhabilitación contra Polaco se extinguía el jueves 5 de noviembre de 2015, pero pasaron apenas meses para que el sospechoso volviera a ser noticia, lamentablemente como protagonista de un nuevo hecho vial fatal.
En la mañana del domingo 21 de marzo de 2010, al decir de la mujer que lo acompañaba y pese a la restricción de conducir impuesta por la Justicia apenas cinco meses antes, Polaco dirigía una camioneta Ford F-100 por la avenida El Fundador de Eldorado.
En determinado momento, el rodado al mando del sospechoso impactó con una motocicleta en la que viajaba Sergio Celestino Caraballo (24), quien perdió la vida prácticamente en el acto.
Siempre al decir de la propia acompañante de la camioneta, Polaco descendió de la misma, se tomó la cabeza y gritó: Lo maté, lo maté. Después sucedió lo peor: consciente de que debería purgar en prisión su pena tras incumplir con la inhabilitación, el sospechoso resolvió esconder el cuerpo y escapar.
El acusado corrió el cuerpo hasta una calle terrada en un sector de malezas e hizo lo mismo con la moto, dejándola al lado de la víctima, cubriendo el cuerpo de Caraballo con algunas ramas para luego darse a la fuga, se lee en el expediente del caso.
Polaco volvió a subirse a la F-100 y aceleró, pero el destino -devenido en un desperfecto mecánico- lo dejó a pie a no más de cien metros de la escena. Continuó la fuga a la carrera y se esfumó.
Desde entonces se inició una búsqueda infructuosa en la que participó hasta la propia familia de la víctima, quien aseguró haberlo visto en Ciudad del Este, donde Polaco buscaba confundirse con los vendedores de un paseo comercial.
No estaban tan equivocados. Con un pedido de captura internacional sobre sus espaldas, el acusado finalmente cayó el último lunes por la noche en el barrio Villa Alta de Iguazú. Los investigadores creen que, ocho años después, Polaco se creía impune y no pensaba que aún lo buscaban. Tal como tantas otras veces anteriormente, se equivocó y terminó tras las rejas.
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