Mide entre 625 y 700 metros de diámetro y, dependiendo del ángulo y la iluminación, parece una gigantesca calavera humana. Se lo espera para noviembre de 2018.
La última vez que el asteroide 2015 TB145 estuvo tan cerca de nuestro planeta fue en octubre de 2015, justo en el período de conmemoración de Halloween en diversos países, lo que motivó su apodo de “Asteroide de Halloween”. En esa época, pasó a 486 mil kilómetros, cerca de 1,3 veces la distancia que separa la Tierra de la Luna.
Se trata de un asteroide muy oscuro, un poco más reflexivo que un carbón. Los estudios indican que el cuerpo celeste tiene el formato de una elipse aplanada, tiene un período de rotación entre 2,94 y 4,78 horas, y sólo refleja del 5% al ??6% de la luz solar que lo alcanza.
La principal hipótesis es que Halloween puede ser un cometa extinto que perdió sus componentes volátiles después de orbitar alrededor del sol muchas veces. Los investigadores confían en que podrán obtener más información sobre el cuerpo celeste en su próximo paso cerca de la Tierra, que debe ocurrir en noviembre de 2018.
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