Fue este domingo en el Dispensario Santa Marta, rodeado de los niños a los que allí se ayuda. Un grupo de jóvenes le regaló una torta con los colores de San Lorenzo.
Francisco no podía faltar a su cita dominical de los domingos: el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico junto a miles de fieles en la plaza de San Pedro. Sin embargo, antes realizó una emotiva visita al Dispensario Santa Marta para saludar a los niños a los que ayudan, y celebrar con ellos su cumpleaños.
Por tanto, los niños fueron los organizadores de una fiesta muy especial.
A las 10:30 hora local (6:30 de Argentina), el Santo Padre se trasladó hasta el Aula Pablo VI y allí pasó una hora con los pequeños y sus familias.
Cantaron, aplaudieron y comieron una gran tarta
que en esta ocasión no fue dulce, sino una pizza margarita de unos 4 metros preparada para la ocasión por un pizzaiolo napolitano. Junto a ella llegó también una casita que representaba el dispensario y las 81 velas que después Francisco sopló ante la alegría de los niños.
También hubo 81 globos de colores, así como juegos y bailes que el Papa pudo admirar.
Después, el Papa saludó a todos ellos: La alegría de los niños es un tesoro. Debemos hacer lo que sea para que ellos se sientan siempre alegres, porque la alegría es como una tierra buena que hace crecer bien la vida, con buenos frutos. Y por eso se hace esta fiesta: se busca siempre la cercanía de la Navidad para encontrarnos, para hacer esta fiesta para ellos.
Dirigiéndose a los voluntarios del Dispensario y las familias de los niños, dijo Francisco: Escuchad bien. Primero: custodiad la alegría de los niños. No entristezcáis nunca a los niños. Cuando los niños ven que hay problemas en casa, que los padres discuten, sufren. Deben crecer siempre con alegría, añadió.
Os deseo un buen día, con mucha fiesta. Y comed los 4 metros de pizza: comedla bien, que os hará bien, os hará crecer. ¡Y adelante! ¡Muchas gracias!, se despidió.
Los niños del Dispensario Pediátrico Santa Marta proceden de todo el mundo y hacen uso de este centro que pertenece al Vaticano.
Torta azulgrana
Antes de la fiesta, un grupo de jóvenes de Perú decidieron obsequiarle a Francisco una torta decorada con los escudos y colores del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, el equipo de fútbol del cual es hincha.
La torta fue elaborada por profesoras y alumnas de hostelería del Instituto Condoray de la provincia de Cañete, en Lima. La institución es una labor corporativa del Opus Dei, que trabaja desde 1963 al servicio de la promoción humana, social y espiritual de la mujer de escasos recursos.
De esta manera queremos unirnos desde aquí a la celebración de su cumpleaños, para que sienta el cariño del pueblo peruano que espera su visita al país con mucha ilusión, informó Diana Celi, directora de prensa de la institución.
En ese sentido, la directora dijo al tener conocimiento de la pasión por el fútbol del Santo Padre, eligieron decorar la torta con motivos del Club de sus amores, el San Lorenzo, e incluir una pequeña figura del Pontífice sosteniendo una pelota.
Antes conseguir el producto final, el grupo de jóvenes hizo varias pruebas y optó por preparar una torta de zanahoria con relleno de dulce de leche, que es del agrado del Santo Padre.
La torta, al no poder ser enviada a Roma, fue obsequiada en nombre del Papa al Nuncio Apostólico en Perú.
Fuente: ACI Prensa
Fotos: ACI Prensa y Álvaro de Juana (Twitter)
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