Papás y mamás de alumnos de la institución, ubicada en el paraje Rincón López, recibieron garantías del CGE de que continuará con la misma categoría que tiene en la actualidad y no se convertirá en aula satélite, tal como temían.
Los padres recurrieron a los legisladores del Partido Agrario y Social (Pays) Isaac Lenguaza y Martín Sereno, además del diputado mandato cumplido “Cacho” Bárbaro, para conseguir apoyo al reclamo de mantener la categoría de la escuela, tal como existió desde sus inicios. Si la bajan de categoría, se va a ir desinflando y al final nos vamos a quedar sin nada, resumió uno de los padres que asistió a la reunión mantenida por los legisladores y el presidente del Consejo General de Educación, Mauricio Maidana.
El funcionario no solo les garantizó la continuidad de la Escuela como tal, sino que además respondió positivamente al planteo de permitir la apertura de un nivel inicial, y los núcleos de terminalidad primaria y secundaria (Fines) para adultos, desde el año que viene. Los padres, por su lado, van a comprometer la asistencia de los niños en edad escolar para asegurar la matrícula.
Cuando la comunidad educativa se compromete de esta manera con su escuela da mucho gusto poder llevarles tranquilidad y además, ampliar el horizonte de la oferta educativa expresó el diputado Martín Sereno, reconociendo el rol fundamental de los papás en el cuidado de su escuela, la limpieza, el mantenimiento edilicio y la contención de los chicos, que cursan allí desde primer grado hasta el tercer año de secundaria.
Lenguaza, en tanto, celebró la posibilidad de que los adultos del paraje, habitado por unas cien familias, tengan la posibilidad de terminar sus estudios primarios y secundarios con el FINES. Esa es la oportunidad que no tuvieron cuando eran chicos, y ahora se hace realidad; realmente emociona, sobre todo porque fueron ellos los que propusieron esta alternativa, señaló a la vez que reconoció la buena predisposición del presidente del Consejo para dar respuestas positivas a los planteos.
La Escuela 175 es la primera creada en Dos Arroyos, y en la actualidad permite que más de 35 alumnos accedan a la educación. Sin esta alternativa, deberían caminar más de 10 kilómetros hasta la escuela más cercana. Las familias no cuentan con medios de transporte y los caminos rurales no siempre están en condiciones, por lo que la comunidad valora y cuida su escuela propia y entienden que de no tenerla, muchos chicos no podrían seguir estudiando.
De hecho, son los padres los que se encargan del mantenimiento edilicio, de la limpieza y el desmalezamiento de los alrededores, de conseguir donaciones y de contener y ayudar a los docentes. Este año hasta pusieron alarmas para evitar los robos, ya que les desmantelaron el establecimiento en tres ocasiones.
Pese al mal trago, organizaron rifas, venta de pollos y demás acciones de recaudación para volver a dotar a la escuela de todo lo sustraído. “Son una comunidad ejemplo” coincidieron desde el Pays, que seguirá acompañando a los padres hasta ver realidad cada compromiso asumido.
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