Pasan las horas y con ellas las expectativas de dar con el submarino y su tripulación. Las familias de los marinos desaparecidos desde hace diez días en el Atlántico Sur se van resignando a la peor de las hipótesis.Entre ellos destaca Luis Tagliapietra, padre del tripulante Alejandro, quien ayer contó que el jefe de su hijo le dio el pésame después de que se conociera la noticia de la explosión.“Estamos destruidos, cuando me llaman de la Base Naval de Mar del Plata para decirme que los datos del famoso ruido estaban corroborados, que era el submarino, que había sufrido esta implosión y que, por añadidura estaban todos muertos, fue terrible”, dijo a radio Continental Tagliapietra.El hombre contó que apenas habló con el jefe de su hijo directamente le dio el pésame: “‘Lo saludo, mi más sentido pésame, su hijo era un gran marino, lamento mucho esta situación’ Le pregunté: ‘¿Están todos muertos? ‘Y, sí…’, me respondió”.Luis detalló que a partir de ese momento planteó tres dudas respecto a lo sucedido con el sumergible construido en Alemania que presta servicios al país desde 1985 y había partido de Ushuaia con destino a Mar del Plata.“En primer lugar dicen que esta implosión fue a 30 millas del punto de la última comunicación, en la que se supo que la avería había sido en las baterías de proa, que las anularon e iban a navegar con las de popa, que, a juicio del capitán y los jefes, no tenían inconveniente. Ahí les ordenan hacer una ruta directa a cinco nudos”, indicó Tagliapietra.“El nudo significa una milla por hora. Si la implosión fue 10.45, o sea tres horas después de la comunicación, en 3 horas a 5 nudos tiene que haber recorrido 15 millas, no 30. Para eso el capitán tendría que haber desobedecido la orden e ir al doble, lo que es improbable”, añadió.Con respecto a su segundo interrogante, respecto a la ruta, aseguró que le “ordenan ir directo a Mar del Plata y el lugar de la implosión habría implicado una desvío que sería improbable porque esta gente es muy profesional”.Por último, en lo relativo a las causas de la implosión, contó que el jefe de su hijo le dijo que “según la teoría tendría que haber habido gran acumulación de hidrógeno producido por la sulfatación de la batería y que una chispa provoque la explosión”. “Para eso tendrían que haber fallado los instrumentos porque tienen detectores de hidrógeno”, agregó.“Ellos me aseguraron de mil maneras que el submarino estaba en perfecto estado de mantenimiento y conservación. Esas son tres cosas que a mí, en lo personal y supongo para mantener una luz de esperanza, me generan muchas dudas”, concluyó.Día a día, la búsqueda del ARA San Juan• 13 de noviembreEl submarino ARA San Juan, un buque alemán de 1985 restaurado en Argentina en 2014, zarpó desde la ciudad de Ushuaia, en el extremo sur de la Patagonia, hacia Mar del Plata, a unos 1.500 kilómetros al norte. En el buque viajan 44 tripulantes -43 hombres y una mujer-. • 15 de noviembreEl capitán del submarino, Pedro Martín Fernández, reportó un problema eléctrico a bordo, pero informó de que podía seguir la ruta sin problemas. Se le ordenó que abandonara sus actividades de patrullaje contra la pesca ilegal y pusiera la nave rumbo a Mar del Plata. Ese mismo día, dio su última ubicación conocida: frente al golfo de San Jorge, a 432 kilómetros de la costa, en el límite exterior de la plataforma marítima argentina.• 17 de noviembreLa Armada Argentina comunicó que se había perdido contacto con el buque y comenzó la operación para localizar el submarino con el despliegue de dos corbetas, un destructor, un avión Tracker y un B-200 de vigilancia. El país aceptó además la ayuda de diferentes países. El presidente Mauricio Macri y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, se trasladaron a Mar del Plata; también los familiares de los 44 tripulantes comenzaron a llegar a la base naval de la ciudad, donde el ARA San Juan debería haber llegado. • 18 de noviembreLa principal hipótesis que manejaba la Armada era que la nave tuvo un problema eléctrico y perdió la comunicación. “No hay ningún indicio grave que se tenga del submarino, simplemente se dejó de tener comunicaciones”, afirmó el portavoz de la fuerza, Enrique Balbi. • 19 de noviembreEl Ministerio de Defensa detectó siete llamadas satelitales que presuntamente llegaban desde la nave. Los intentos fallidos se realizaron entre las 11 y las 15 del sábado y duraron entre cuatro y 36 segundos, según informó Defensa, pero pronto se supo que las llamadas no habían salido del ARA San Juan. Balbi también anunció el registro de “ruidos contantes” y se precisó que el origen de los sonidos era “ecológico”.• 20 de noviembreUn temporal con olas de más de cinco metros dificultó los trabajos de búsqueda por mar y obligó a concentrar los esfuerzos en la búsqueda aérea. • 21 de noviembreLas condiciones climatológicas mejoraron. Un avión detectó la luz blanca de dos bengalas y un buque levantó una balsa salvavidas vacía, pero pronto se supo que no eran del submarino. Se sumó a la investigación una misión de Estados Unidos con robots para rastrear en el fondo del océano.• 22 de noviembreSe detectó una “anomalía hidroacústica” reportada por una agencia especializada de Estados Unidos. En el último comunicado de prensa emitido, la Armada informó de que no ha habido “mayor información ni resultados favorables”. Todas las unidades de rescate disponibles de la Armada se implicaron en la búsqueda y una decena de países colaboraban con Argentina para hallar el ARA San Juan. Unas 4.000 personas intervenían a bordo de buques y aviones en el operativo de búsqueda del submarino, según informó la Armada en Twitter. Las operaciones de rastrillaje continuaban constantes, durante las 24 horas, en una zona del tamaño de Italia.• 23 de noviembre (14 HORAS)Un objeto hallado por un avión estadounidense en la zona donde desapareció el submarino resultó no estar vinculado con el buque. Este jueves por la mañana, aún no había una pista sólida y las esperanzas de encontrar a los tripulantes con vida se desvanecían. La búsqueda se mantenía “en fase crítica”, según los militares, que temían por la falta de oxígeno en la nave. • 23 de noviembre (16 HORAS)La Armada argentina confirma que hubo una explosión en la zona en la que se busca la nave el día que desapareció el submarino. Según comunicó el portavoz de la fuerza, Enrique Balbi, el embajador de Argentina en Austria, Rafael Grossi, experto nuclear, señaló en una comunicación con el Gobierno que la “anomalía hidroacústica” registrada el miércoles 15 de noviembre e
n la zona en la que se reportó por última vez el sumergible, fue “un evento anómalo singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión”. Los familiares se manifestaron indignados ante el anuncio y no permitieron que terminara la lectura del comunicado.Fuente: Medios Digitales
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