La primera noche de la 48° Edición del Festival Nacional de la Música del Litoral estuvo signada por el reconocimiento oficial a los hermanos Héctor y Félix Chávez, quien recibió el Mensú de Oro en medio de los aplausos del público y toda la comunidad artística de la región.Durante la segunda antorcha, sin solemnidad pero con máximo respeto, dos figuras de la música fueron homenajeadas en ausencia. Blas Martínez Riera (fallecido casi en el olvido hace 15 años), a quien se reconoció con una placa que fue entregada a sus hijos Blas y Ernesto. Y, ya de manera extraoficial, pero con una carga de emotividad que se pudo medir en Megatones, el espíritu del gran Ichu Castillo fue recordado en el Alcibíades Alarcón cuando Joselo Schuap y su troupe chamamecera pisaron el escenario para el delirio del público. Mientras que el premio Consagración de esta edición fue para la nueva diva misionera Diana Amarilla, quien cautivó a los presentes en la noche del domingo.El Festival de los misioneros finalizó haciendo culto al alma y expresión máxima y, luego de tres noches exitosas, los fuelles y guitarras se llaman a silencio hasta que sea la hora de volver a sonar.
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