Se aproxima el verano y los turistas comienzan a planificar sus vacaciones en las playas brasileñas. Pensando en esta masiva afluencia, que va desde diciembre hasta fines de febrero, es que el Gobierno de Misiones pretende que se habilite el paso por el Puente Rosales, que une a la localidad de San Pedro con la brasileña Paraíso, buscando descongestionar el paso por la frontera seca entre Bernardo de Irigoyen y Dionisio Cerqueira, donde en ocasiones las colas alcanzan varios kilómetros. Es que momentáneamente la falta de una Aduana y Policía Militar en el centro fronterizo del lado brasileño impide que los argentinos que cruzan por allí puedan hacer viajes más alejados, como a las playas de Santa Catarina y Río Grande Do Sul. En declaraciones a Canal 12, el intendente de San Pedro, Miguel Dos Santos, confió que la solución radicaría en “instalar un puesto de la Policía Militar lo más rápido posible. La presencia de la fuerza agilizaría los trámites y así los argentinos podrían pasar”, acortando considerablemente las distancias. Acotó que “con eso sería suficiente. Ellos tienen una casilla móvil que podría instalarse en San Miguel Oste y desde allí podrían realizan todos los controles, tanto de aduana como de migraciones. Tienen un equipo preparado para el fin”.Según el jefe comunal sampedrino, el propósito es que se encuentre en funcionamiento con la llegada de la temporada estival. Si bien las gestiones al respecto fueron numerosas, incluso la posibilidad fue planteada al ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, en su reciente visita a la provincia, recordó que “en los próximos días nos van a avisar qué es lo que sucede. Voy a volver a acompañar a mis colegas intendentes (prefeitos) de Paraíso y San Miguel Oeste en el pedido de agilización a las autoridades de su país. La idea es que al menos se habilite por tres meses que es el momento de mayor afluencia de visitantes a las playas brasileñas”. El entonces delegado de Migraciones, Daniel Domínguez, había propiciado encuentros con el prefeito de San Miguel Do Oeste, localidad brasilera más cercana al Paso Rosales, para insistir con esta cuestión. Actualmente ese paso se utiliza solo para Tránsito Vecinal Fronterizo. Otra de las cuestiones a revisar antes de la puesta en funcionamiento sería el estado de las rutas. Si bien del lado argentino el asfalto sobre la ruta provincial 27 es nuevo y se encuentra en estado de transitabilidad, las banquinas deben ser reparadas ya que fueron castigadas por las últimas lluvias y no se presentan de la mejor manera. Sobre el Pepirí GuazúPaso Rosales es un puente que está sobre el arroyo Pepirí Guazú y tiene unos 100 metros de longitud. Está sobre la ruta provincial 27 a 30 kilómetros al norte de San Pedro. Fue construido entre los últimos años de la década de los 80 y los primeros de los 90. Al principio no se lo consideró como un paso autorizado para el paso fronterizo. Recién en el año 1994 fue habilitado por el Gobierno argentino, pero todavía no lo está por su par brasileño.Del lado argentino hay una reducida guardia de Migraciones y Gendarmería Nacional que hacen del control de personas y el tráfico de mercadería. Mientras que del lado brasileño está el edificio, pero vacío y sin el control necesario para hacer migraciones y aduanas por parte de la Policía Militar.
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