Esta semana, el ministro de Economía de la Nación, Nicolás Dujovne, hizo un acting llevando al presidente Mauricio Macri un anteproyecto que el Gobierno nacional se comprometió a remitir al Congreso antes de fin de año, con lo cual serán los nuevos legisladores electos en octubre los que deberán estudiar y someter a votación el mismo.Mientras ello ocurre, la reforma a Ganancias para los asalariados no avanzó en nueve meses y, a pesar de las nuevas escalas, los trabajadores siguen dejando una importante porción de sus haberes en el pago de ese impuesto.En la edición de hoy, se muestra cómo varios municipios aplican hasta 30 tasas a los contribuyentes para sostener el gasto público que, en su gran mayoría, significa salarios de los trabajadores porque, para obras públicas, poco y nada logran hacer si no es con apoyo financiero de la Nación y la Provincia.Hay casos donde se tributa de acuerdo a la facturación que tienen las empresas radicadas en las comunas. ¿Cómo pretenden que haya interés por ampliar un comercio o por radicar inversiones con semejante esquema impositivo?A ese cuadro hay que agregar los tributos provinciales, siendo Ingresos Brutos el más pesado de sobrellevar.Más allá de lo que deben pagar los empresarios, cabe recordar que la mayoría de los impuestos que el Estado (en sus tres estamentos) aplica a la actividad económica terminan trasladados al consumidor final en los precios de los productos.Así, no hay competencia posible con las asimetrías que se generaron con los países vecinos.La urgente revisión de los impuestos debe dejar de ser una promesa. Como la reducción del gasto público. Si es que se pretenden condiciones para salir de la crisis.
Discussion about this post