Pasaron las Primarias y esa gran y costosa “encuesta” de electores determinó que el frente gobernante, Cambiemos, se quedó con distritos importantes en cantidad de pobladores. Algunos gobernadores lograron mantener el caudal que los llevó al poder y otros (la sorpresa fue San Luis) recibieron un castigo en las urnas.Buenos Aires, donde compitió la expresidente, Cristina Kirchner, esta en etapa de aclaración respecto a quien obtuvo más votos. Pero, no caben dudas, CFK ya no cuenta con el apoyo de elecciones anteriores. Aunque no le gusta la comparación, terminó con casi 50 mil sufragios menos que el impresentable de Aníbal Fernández cuando eran Gobierno. Y los Rodríguez Saá, sus nuevos aliados, perdieron después de 34 años de triunfos consecutivos.Ni hablar de Santa Cruz, tierra kirchnerista si la había, donde la crisis se hizo sentir en los resultados. Solo Santa Fe, con un Rossi fiel a la exmandataria, le dio un respiro frente a un mapa político que mostró un cambio.Sin embargo, en esta etapa no se disputaron cargos y quedan dos meses para intentar revertir o ratificar los resultados. En dos meses, pueden ocurrir muchas cosas a favor y en contra de cada frente en campaña.El mayor peso lo tiene el macrismo, que deberá poner énfasis en mejorar los resultados de su Gobierno si pretende mantener los buenos números obtenidos en las urnas. En especial, en materia económica, de transparencia y de gestión.El anuncio de la suba de jubilaciones de ANSES del 13% (la mínima será de $7.246), no conforma a un sector que espera una mayor cuota de “reparación”, ya que la cifra no permite cubrir siquiera la canasta básica, más aun con recorte de subsidios a los medicamentos.En MisionesEn el Gobierno renovador aseguran que el triunfo del domingo (12 puntos de diferencia sobre Cambiemos que salió segundo) lo tomaron “con mucha tranquilidad, asumiendo con responsabilidad el acompañamiento de la gente”. Para la renovación, según la línea que baja desde la conducción y desde el gobernador Passalacqua, este triunfo “no es para festejar sino para devolver con mayor esfuerzo y responsabilidad el acompañamiento de la gente. No es un premio de la gente sino un pedido a la renovación para que redoble el esfuerzo en solucionar las demandas”, aseguran en la RosaditaHubo pocas voces dentro de la Concordia que salieron a ponerle una “matriz futbolera” al resultado, diciendo que ganaron “por goleada”. “Claramente, se bajó el mensaje de que no hay nada que festejar, al contrario, hay que trabajar más duro para darle respuestas a la ciudadanía que acompañó”, afirmó un hombre cercano a la conducción política provincial.En números, muestran a quien quiera ver que “creció el electorado en la provincia entre las PASO de 2013 y las PASO del domingo pasado, pero el crecimiento de votos de la renovación fue superior al crecimiento del padrón electoral. En 2013 el oficialismo obtuvo 203 mil votos contra los 260 mil del 17 de agosto. En cambio la UCR obtuvo142 mil en 2013 y todo el Frente Cambiemos logró 180 mil el domingo pasado”. Con esa línea aseguran que “no hay motivo para festejar en Cambiemos tampoco, a pesar de los resultados de Posadas y Oberá”. Después de pasados algunos días, los principales dirigentes de Cambiemos sintieron cierto sinsabor, ya que la diferencia con las PASO de 2013 en lugar de achicarse, se amplió. Y es justamente con esa elección con la que se debe comparar el resultado, porque es la última donde hay paralelismo.Desde el Gobierno expresaron que “la idea es concentrarse en los problemas reales de Misiones, una provincia que, de no ser por la permanente y elevada exigencia de la gente, hubiera tenido un destino similar al de otras provincias de la región que perdieron y atraviesan crisis económicas mucho peores”. Desde el domingo, aun los candidatos, cada dirigente oficialista que habla de las PASO, no deja de destacar “el trabajo realizado por Passalacqua y Oscar Herrera para que la renovación se mantenga siempre cerca de la gente, escuchando y resolviendo”. Con un desgastado Maurice Closs como cabeza de lista, el Ejecutivo misionero se puso “la campaña al hombro” y los resultados lo acompañaron.En las comunas, hubo análisis dispares. En Oberá, Carlos Fernández no se hizo cargo de la derrota y se fue de licencia. En Puerto Rico, Neis mantuvo silencio de radio; y en Posadas, Joaquín Losada habló de redoblar los esfuerzos para dar respuestas a los votantes que no acompañaron al oficialismo.Los que mantuvieron el triunfo electoral, dicen, habrían planteado tener mayor protagonismo en el Gobierno o en las listas de octubre. Una cuestión que se definiría en pocos días, cuando se presenten los candidatos a diputados provinciales y a concejales en municipios donde se renuevan escaños.El mensaje de Passalacqua, apenas se conocieron los resultados, fue seguir manteniendo la buena relación de trabajo con la Nación. Lo que se llama, desde hace un tiempo a esta parte, “apoyo a la gobernabilidad”. En la UCR, algunos presionan para que ese diálogo constructivo se termine. “Los radicales quieren lastimar la buena relación del provincialismo que gobierna Misiones con Cambiemos, que gobierna Nación, sin darse cuenta que es perjudicial para ellos mismos y para los ciudadanos que los votaron”, es la lectura que surge desde algunos despachos PRO en la tierra colorada. Acuerdo por el déficit fiscalEn ese marco de diálogo, tras las elecciones, se conoció el proyecto de ley consensuado, para fijar pautas de responsabilidad fiscal, que limitará gastos en personal y en la estructura política, tanto de la Nación como de las provincias.Podría ser, aunque falta mucho por negociar, el puntapié inicial de un nuevo Pacto Fiscal, que quite presión impositiva a los sectores de la economía y a los trabajadores que siguen manteniendo el pesado gasto público.Esta semana hubo gestos de buena voluntad en Misiones. El gobernador Passalacqua quitó Ingresos Brutos y Sellos a los créditos del PROCREAR. A cambio, se reclamó desde Posadas la pronta reglamentación del artículo 10 de la Ley Pyme que Nación viene postergando.Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, cuando se firmó el convenio por el primer centro comercial a cielo abierto que funcionará en el populoso Itaembé Miní, reclamaron a la provincia eliminar el cobro (o diferir) de la retención de Ingresos Brutos a las compras con tarjetas de crédito o débito en las 14 comunas que integran el programa “Ciudades de Frontera”.Advirtieron que, de no tomarse la medida, el 9 de octubre dejarían de contar los comercios con las 12 cuotas sin interés del plan.Sin embargo, entre las negociaciones, sigue “tirante” la relación entre Cambiemos y los gobernadores de la Liga por el reclamo de la mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal, ante la Corte Suprema de Justicia por el Fondo del Conurbano Bonaerense.Tal como lo difundió en exclusiva este Diario, Misiones perdería 3 mil millones de pesos al año si se hace lugar a la recomposición del Fondo.
Esta semana, el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, “mostró una carta” que el Gobierno renovador se guarda si la Justicia falla a favor de Vidal.Desde la Rosadita se pediría la inconstitucionalidad de ocho leyes mediante las cuales, la Nación, retiene de coparticipación a Misiones cerca de 3.700 millones de pesos al año en regimenes impositivos.Esta semana habría novedades sobre la fecha que Passalacqua irá a la Corte Suprema para fijar una postura respecto al conflicto, como los demás gobernadores. Además, el mandatario misionero deberá determinar si sostiene el litigio judicial con la Nación por el 15% que en tiempos de Néstor y Cristina Kirchner les retuvieron a las provincias para financias la ANSES; o prefiere una mesa de negociación política. Tiene 10 días para decidir.
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