En la previa de los comicios, el espacio gobernante auguraba ocho victorias (en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Santa Cruz y Santa Fe) y siete derrotas (Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones, Río Negro, San Juan y Santiago del Estero).En las restantes ocho provincias, entre las que se destacaba la vital Buenos Aires, preveían un recuento "voto a voto" y hasta "empates técnicos".A escasos minutos de que concluyera el día, los resultados ratificaban las proyecciones sobre los triunfos previstos y también le daban a la Casa Rosada la alegría de ganar en territorio bonaerense, así como también en La Pampa, Neuquén y San Luis.En esa última provincia, con predominio históricamente de los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saa, el exgobernador puntano Claudio Poggi obtenía un holgado triunfo por una diferencia de 19 puntos: 57 a 38 por ciento.El mejor resultado para el frente oficialista era en la Ciudad de Buenos Aires, donde la figura de la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, llegaba a los 48 puntos en las urnas.Del lado de las derrotas, el peor resultado se daba en Santiago del Estero, donde recibía una paliza del espacio gobernante por 64 a 17 por ciento.Ante estos resultados, que daban cuenta de una gran ingeniería electoral, el frente Cambiemos celebraba especialmente dos triunfos que, de ratificarse en octubre, serán tildados de "históricos": el de Buenos Aires, frente a la expresidenta Cristina Kirchner, y el de San Luis, ante Adolfo Rodríguez Saá.Fuente: Agencia de Noticias NA
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