Las economías regionales registraron un leve mejoría en el segundo trimestre de este año, siendo el Nordeste Argentino (NEA) una de las más principales. El informe coyuntural del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) destacó que “el resultado de mejores indicadores se dieron en la zona Pampeana, en el NOA y en el NEA. Estaría relacionado a que son algunos sectores que se beneficiaron con políticas a favor del sector agropecuario”.Debido a la recesión financiera del año pasado, el Ieral comparó el trimestre pasado de este año con el mismo período del 2015. Y en este sentido, reveló que la actividad de economías regionales en Misiones tuvo una pequeña mejora del 1,8%. Por su parte, Chaco prosperó un 3,3 por ciento, Corrientes un 3% también a favor:? Mientras que Formosa, la cuarta provincia del NEA, decreció un 1,1 por ciento. El Instituto precisó que la recuperación no se desarrolló de mayor manera debido a que el Gobierno nacional “no pudo resolver algunos problemas como la alta presión tributaria y los costos”.Santiago del Estero mostró un incremento del 6,6 por ciento y lideró el ranking. Segundo quedó Córdoba con un 5,2% y muy favorecida por la actividad agropecuaria. Según el Instituto, varias provincias lograron “índices de nivel de actividad entre 3 y 5% superiores a los registrados en el 2015. En algunos casos, el empleo privado también mostró variaciones positivas, pero más acotadas. En la región de Cuyo las mejoras fueron imperceptibles con respecto del período base. La Patagonia también mostró caídas significativas, que afectan el empleo”, detalló el estudio. En cambio, agregó el informe que “la patagónica terminó muy afectada por la problemática del sector petrolero. Mientras que Santa Cruz es conocido por sus complicadas finanzas de Gobierno, Tierra del Fuego se vio en la necesidad de replantear el régimen de promoción”.Cuyo tampoco tuvo un buen trimestre “en especial Mendoza, afectada por las dos últimas cosechas de uva, muy pobres y que impactó sobre el sector vitivinícola (principal actividad económica); la menor producción petrolera, y un política fiscal contractiva”, cerró el Ieral.
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