Señora Directora: Esta semana que viene se volverá a la normalidad educativa en todo el país, ya que concluyen las vacaciones de invierno en la mayoría de las provincias. En las otras, como la nuestra, ese periodo de descanso se cerró el pasado 24 de julio.Estos días, que en algunos casos sumaron también la no asistencia al trabajo de muchos padres, como es mi caso, sirvieron para las reuniones familiares y, además de descansar, para realizar algún viaje corto y breve como para salir de la rutina cotidiana que se vive en el resto del año. En mi caso fueron días muy agradables porque pude reunirme con algunos tíos y primos lejanos a quienes me visitaron, y recordar con ellos las experiencias de otras épocas cuando la casa paterna nos unía para cumpleaños y fiestas, en las que todos compartíamos novedades y alegrías.Aunque ese tiempo ya pasó y nuestros mayores ya no están más con nosotros, este encuentro como los otros similares me llenan de profunda satisfacción al saberme siempre cercano a ellos. Y que la distancia en nada ha mellado esa amistad que fue creciendo a partir de esa vida de familia grande que hoy añoro.Escribo estas líneas para compartir mi satisfacción y anhelar que muchos otros hayan aprovechado sus vacaciones para el encuentro y la solidaridad humanos.
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