Los cinco kilogramos de clorhidrato de cocaína que la dirigente política de Eldorado transportaba en su bolso debían recorrer casi siete mil kilómetros de distancia hasta África, destino final del estupefaciente adquirido en Ciudad del Este, según se desprende de la investigación que lleva adelante la Policía Federal de Brasil.Tal como PRIMERA EDICIÓN informó el último fin de semana,<a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/251563/dirigente-politica-de-eldorado-fue-acusada-por-trafico-de-cocaina.html"> la joven de 21 años fue apresada en Cascavel, estado de Paraná, en el país vecino, con el estupefaciente</a>. Iba en un colectivo que unía Foz de Iguazú con San Pablo. Hasta allí lo que ya se sabía hasta el momento.Sin embargo, en las últimas horas y mediante sus fuentes en Brasil es que este Diario pudo confirmar que el destino final de la droga era Ghana, en el Golfo de Guinea. En realidad, tampoco está claro si ese era el objetivo definitivo o una escala: una de las teorías de las autoridades brasileras es que posteriormente la cocaína sería ingresada -no se sabe si por la propia dirigente misionera o por terceros- a Europa.Por lo pronto, en base a lo que pudieron reconstruir los investigadores surge que la eldoradense adquirió la cocaína en Ciudad del Este, Paraguay.?Desde allí cruzó el Puente de la Amistad hacia Foz de Iguazú, ya en Brasil, donde se trasladó hasta la Terminal de Ómnibus.En ese lugar abordó un colectivo con destino a San Pablo. Sin embargo, de esos 1.061 kilómetros de recorrido, apenas alcanzó a hacer 140: en un control en la ciudad de Cascavel, sobre la ruta nacional BR-277, efectivos de la Policía Rodoviaria Federal (PRF) detuvieron la marcha del ómnibus y procedieron a requisar la bodega.Una valija que allí se encontraba resultó sospechosa para los uniformados, que lograron identificar ese elemento como propiedad de la ciudadana argentina que formaba parte del pasaje. Cuando lo abrieron, descubrieron entre prendas de vestir y productos personales, dos “planchas” envueltas en plástico rellenas con clorhidrato de cocaína. El objetivo de la misionera -siempre según la investigación en Brasil- era el de llegar a San Pablo y abordar allí un vuelo en dirección a Acra, capital de Ghana. La detención se produjo en la noche del lunes 10 de julio y, desde entonces, la joven permanece alojada en sede policial, a disposición de la Justicia Federal de Brasil. En principio, la investigación fue caratulada como “tráfico ilegal de estupefacientes”, un delito que prevé penas de entre cinco y quince años, al decir del Código Penal brasilero.AntecedenteEl caso tiene similares características al vivido por la funcionaria municipal de Puerto Piray, Alicia Beatriz Sandoval (52), apresada con poco más de dos kilogramos de cocaína en la noche del sábado 27 de agosto de 2016, cuando se disponía a abordar un vuelo en San Pablo con destino a la India.Desde el principio, Sandoval insistió en su inocencia y aseguró que había sido engañada por un hombre que conoció vía Facebook y con el que debía encontrarse en aquel lejano país. Los elementos de prueba presentados en el juicio -mensajes de las redes sociales y responsables de la compra del pasaje a nombre de la misionera- confirmaron esa declaración y atenuaron la condena a la mujer oriunda de Piray, finalmente sentenciada a un año y once meses de prisión, además de trabajos comunitarios que actualmente realiza en San Pablo, Brasil, a la espera de volver a la Argentina cuanto antes.
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