Para que la ayuda venga desde otro lugar y asegure el derecho de todos los chicos a estudiar, un grupo de amigos de Montecarlo ideó un proyecto de asistencia básica para niños carenciados con el foco puesto en el estudio. Denominado “Para que estudiar sea más fácil para todos”, fue presentado en el Concejo Deliberante de esta localidad y propone crear un equipo multidisciplinario que detecte los motivos por los que algunos niños tienen dificultades con el estudio y traten de brindar una solución. Lo que los amigos que impulsaron el proyecto buscan crear en la Municipalidad de Montecarlo es un equipo de profesionales que trabajen en conjunto con docentes de escuelas públicas de la localidad y que, al identificar a niños con dificultades para el estudio, puedan concurrir a la casa del chico para intentar detectar las razones por las que no está estudiando. “Estamos seguros que en cada grado hay niños en esta situación que no están pudiendo estudiar porque en su casa hace mucho frío, porque no tienen abrigos, porque no tienen útiles, porque no tienen una mesa y una silla donde hacer las tareas. Cosas simples de solucionar por parte de las instituciones públicas una vez que son detectadas”, dijo Fabio López, uno de los tres que firmó el proyecto, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Cómo nació la ideaJuan José Reyes y Matías Berger son los otros dos jóvenes que acompañaron a López, aunque el tema de preocupación es de un grupo más grande de amigos. La idea nació porque “en conversación con amigos y amigas docentes nos dimos cuenta que ellos son los que más saben sobre la realidad que viven los niños y que a veces por problemas fáciles de resolver no pueden estudiar bien como deberían. La idea es una convocatoria a todos los interesados de la comunidad para que juntos podamos ayudar a los niños que más necesitan y que puedan acceder a su derecho a la educación”, explicó López.Si bien el municipio estaría al frente del proyecto, el mismo está abierto a que se puedan sumar voluntarios y también se puede pedir ayuda a otras instituciones locales o provinciales con el fin de ayudar a la mayor cantidad de niños posibles, siempre con la mirada puesta en el estudio y en que los alumnos cuenten con lo necesario para poder estudiar. El proyecto es una construcción colectiva que recién empieza pero hay aspectos en los que sus impulsores están muy seguros como, por ejemplo, que la ayuda nunca tiene que ser en dinero, o que no se busca solucionar otros aspectos ni familiares, ni del barrio ni de la escuela que no tenga que ver con las necesidades específicas de ese alumno y su acceso a la educación. “Nos gustaría poder tener una respuesta favorable por parte del municipio y que se pueda empezar a hacer este trabajo en conjunto con los docentes para que la ayuda llegue pronto a esos niños que la están necesitando”, finalizó López.
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