Quizás es una simple ilusión, un lejano deseo, aquel que por un instante se cree merece- dor de lo perfecto cuando formamos parte de ese encuentro donde tu sola presencia ilumina más que el sol de mis días. El destino te puso en mi camino para recordarme que aún respiro, que puedo sentir lo que un día guardé en silencio luego de arrojar la llave en el abismo de los recuerdos.Quizás seas una obsesión o una maldita quimera que llegó a recordarme que todo eso que se anhela siempre deberá ser deseo, lo mismo que se le pide a una fugaz estrella en alguna noche callada cuando sorprende nuestros pasos. Somos tan iguales como diferentes y tan cercanos como mis pasos y el horizonte. En tus ojos veo la frescura, la inquietud y la alegría de la juventud que me invita a reír y aventurarme en ese torrentoso cuerpo que siento que me llama. En cambio, te ofrezco mi silencio, mis secretos y mi distancia, cuando con un tono optimista me hablas de todos esos proyectos y sueños que alguna vez también tuve y que hoy la realidad me dio simplemente lo que merecía. Pero escucho tu espontánea sonrisa, como una suave brisa que golpea mi pecho y me reanima. Eres desorganizada, sencilla y una cara limpia al despertar con su cabello despeinado sin importarle casi nada más, una ardiente llama que se desprende de su mirar.Eres toda primavera, inquietud de estudiante que invita a soñar, pero no puedo arrojarme a ese abismo de locura y amor, donde con tu inocencia y frescura acurrucas mi alma y la haces descansar, incluso en ellos me permito soñar que amanezco en tus brazos, y así me encuentres al despertar.Puede ser que a veces tenga una silenciosa mirada y un figura tosca, pero en mi mochila no llevo libros, ni apuntes ni sueños de amar, más bien te puedo enseñar a comprender el silencio y descubrir lo hermosa que es la compañía en la que muchas veces no hace falta hablar.Te enseñaría la extraña sensación de tocar un paisaje y recorrer con las manos tu cuerpo en la oscuridad, te contaría miles de historias, y a muchas de ellas te dejaría inventarles un final.Eres lo más hermoso que me ha pasado desde que una noche en mi casa te quisiste quedar, sabes que allí será tu refugio para descubrir el verdadero sentido del amar.Eres mi romance de abril, mi eterna primavera que llegó para quedarse y no quiero dejarte ir para que podamos encontrar el equilibrio en nuestras vidas, aquello que nos hace falta para sentirnos completos. Haremos del amor nuestro mundo y te mostraré una noche eterna de romance, mientras el sol de tu juventud me acompañe en largas caminatas que cada vez serán más cortas, porque el tiempo será relativo cuando a mi lado estés. Quizás eres una ilusión o un sueño del que no quiero despertar, eres ese miedo que aparece cuando pienso en no verte más, eres esa última moneda por jugar y eres el dormir pesadamente para un nuevo despertar, pero vivamos el presente, no demos a las dudas lugar, simplemente dejémonos llevar por las pasiones y que nos lleve a esa realidad donde nos encontremos en ese camino donde tu brillo de luna enciende todo lugar y acobijados en un eterno abrazo, a orillas de aquel manso arroyo nos podamos quedar.Aún no descubro la forma en que robé tu corazón ni tampoco en cómo te apoderaste de mi razón, quizás somos ladrones del cariño que encontraron su complemento como la rima de las palabras y las melodías en una canción. PorRaúl Saucedo [email protected]
Discussion about this post