Las vacunas son compuestos con virus o bacterias muertas o atenuadas antígenos que -al ingresar a nuestro cuerpo-, producen una reacción de protección anticuerpos por eso es que al vacunarse muchas personas tienen fiebre o dolores musculares o articulares, les dicen entonces que tomen antifebriles y así disminuye el proceso de formar anticuerpos.Particularmente sugiero fortalecer y proteger desde el interior, con nutrición de cuerpo y mente.Cuando hablamos de protección integral ¿qué hacemos?, nutrir cada célula para que permita al cuerpo defenderse, ¿cómo la nutrimos?, desde lo más simple: con descanso físico y mental, con trabajo adecuado y justo; y alimentación simple y saludable, agua y sol.Todos los alimentos tienen ciertos grupos de nutrientes que aumenta o disminuye la fortaleza, pero muchos las disminuyen. Es así que hoy contamos con vacunas fortalecedoras, compuestos que generan defensas naturales con vitaminas y minerales en grandes dosis, aminoácidos como glutamina que favorece la formación de inmunidad en el lugar más difícil que es el intestino y junto a los neurotransmisores favorecen el sistema inmunológico intestinal, base de inmunidad y elaboración de sustancias que regulan emociones.Si nos preguntamos el por qué de una vacuna antienvejecimiento, sin lugar a dudas responderemos que es para sentirnos mejor . Como la mejor manera de prevenir, regenerar y restaurar siempre se sugiere un plan de desintoxicación para que el proceso sea más efectivo y duradero. Sentiremos que el bienestar integral es posible. No somos partes, somos un todo, de ahí que defendemos todos los sistemas, defendemos cada célula como con la nutrición física y mental de cada órgano, de cada célula.Estamos con mi equipo a su disposición para cualquier duda o sugerencia que tengan. Los saludo con el afecto de siempre.Colabora: Marcela CampiasMédica. Clínica.Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMOEn FacebookAv. Tambor de Tacuarí 3328T.e. 4423184-watsap 376413607
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