Señora Directora: Nuestro país está atravesando en los últimos años momentos de inseguridad en forma alarmante y eso significa que las cosas no están bien, en lo que respecta a saber quién es quién.Que niños pequeños –de 7, 8 ó 9 años– ya sean protagonistas de asaltos y desafíen a la policía demuestra un descontrol total en nuestra sociedad. Después del procedimiento, ¿los entregan a sus padres? Y todo sigue igual.En cualquier país del mundo organizado, el documento de identificación personal es obligatorio, no solamente por tranquilidad propia de la persona, sino para evitar contratiempos cuando hay un procedimiento policial, un accidente automovilístico, la propia muerte, en definitiva.En nuestro país el Documento Nacional de Identidad (DNI), ahora representado por una tarjeta plástica con fotografía del individuo, es necesario por ejemplo para sufragar, para realizar trámites importantes, para distintas circunstancias que debemos enfrentar.Pero llamó poderosamente la atención que las autoridades de Derechos Humanos, hayan cuestionado la nueva disposición de “portación de documento obligatoria” impuesta a todos los ciudadanos residentes en territorio nacional, cuando hay una cuestión mucho más grave y se refiere a la falta de protección que carece el ciudadano “agredido” por delincuentes, pero curiosamente éstos sí son protegidos por ese organismo.Portar el Documento Nacional de Identidad debe ser un orgullo para cualquier persona, no un estorbo, no un contratiempo, pues diariamente conocemos las crónicas policiales de contravenciones y delitos que suceden en cualquier lugar de la Argentina, lo que demuestra que no fue equivocada la determinación tomada por el gobierno.En definitiva, ¿qué queremos los argentinos en cuanto a seguridad y organización interna? Buscamos soluciones para los problemas urgentes a resolver, o preferimos seguir sufriendo todo tipo de atropellos e inseguridad que aumentan cada día, con los daños y perjuicios que conllevan?¿Seguiremos incrementando la llamada “grieta” que nos está separando, en vez de permitir la unión de los argentinos?¿Somos conscientes del peligro que nos envuelve, protagonizado por quienes no quieren paz ni seguridad?¿Nos interesa que Argentina sea un país en el que se pueda vivir y transitar con tranquilidad y seguridad? O no nos importan los problemas que suceden cotidianamente.Por último, quien se oponga a portar el Documento Nacional de Identidad es porque “esconde algo” o porque no analiza el verdadero significado del mismo. Seamos honestos e inteligentes y luchemos contra quienes pretenden confundirnos.
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