Cuando miramos una noche estrellada no vemos simplemente un cielo con innumerables estrellas y cuerpos celestes que se encuentran suspendidos en el firmamento. El firmamento siempre ha sido para el hombre un gran lienzo donde quedaron grabados nombres, que escondieron un gran significado, incluso al unir esos astros a través de líneas imaginarias se pueden leer historias de épicas batallas y se pueden contemplar las figuras de antiguos dioses paganos, quienes no quisieron quedar en el olvido y esperaban que sus proezas fueran vistas por varias generaciones y que estas puedan descubrir sus significados.Es por esto que decidí seguir este camino astronómico de cuentos, leyendas y personajes que esconden otras formas de contar la historia y de explicar ciertas conductas y actitudes de las personas. Recuerdo a un profesor de Geografía y Astronomía que nos decía que es increíble cómo los astros rigen nuestras vidas, tanto que no es lo mismo dormir con nuestras cabezas apoyadas al norte que a otro punto cardinal. Que no teníamos idea de lo que influye todo lo que nos rodea en nuestras percepciones.Me atrevo a ir más allá y decir que todo lo que nos rodea, los elementos de nuestro Cosmos, influyen desde nuestro nacimiento y de alguna forma predestinará nuestro futuro. Por supuesto que las circunstancias de la vida condicionan en gran parte estas conductas, pero todos llevamos desde nuestra concepción ciertos patrones que determinarán nuestros logros o fracasos. Es por esto que al ingresar en el junio me topé con el signo zodiacal de Géminis o Gemelos, que considero fascinante, esquivo y complejo. En este punto quisiera referirme a las mujeres que nacieron bajo la influencia de esta constelación y que poseen ciertas características que las hace únicas.Ellas pueden obnubilar la razón de cualquier hombre, son audaces e inteligentes para conseguir lo que quieren. Son pasionales y pueden convertirse en las mejores amantes, amigas, madres protectoras y confidentes. Ellas seducen con lo mejor que tienen: su mente. Son personas dignas de respetar y admirar, incluso llegan a seducir con su indiferencia cuando se ven traicionadas o pierden el interés por alguien. Esto demuestra a las claras que estas mujeres no saben odiar y el rencor no perdura dentro de su ser, simplemente porque no tienen tiempo para detenerse en cosas superfluas. Son personas que nunca estarán solas, o estarán todo el tiempo encerradas, su espíritu indomable siempre les pedirá que vayan, exploren y descubran lo que hay a su alrededor; pueden ser viajes o conocer nuevas personas. Sea el temperamento que sea, el hombre que comparta momentos con estas mujeres siempre terminará adaptándose a sus estados de ánimos y conductas cambiantes. Además no debe ser celoso y debe tenerles confianza plena, porque su espíritu las hace libres. La geminianas transforman la improvisación en el arte de seducir a su hombre con un sinnúmero de ocurrencias y propuestas. Tampoco es casualidad que la gran mayoría sea independiente y no necesite de la atención o la presencia de un hombre para ser felices. Ellas viven en su mundo donde cualquier hombre las puede observar, pero muy pocos pueden entrar y muchos menos quedarse y ser parte de sus vidas.En lo personal todas las mujeres llevan el encanto y la seducción en la piel lo que las hace únicas, pero a mi parecer las geminianas llevan ese plus que las convierte en espíritus libres. PorRaúl Saucedo [email protected]
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