Conviví algunos meses en África del Sur con la familia Wilfreid… Allí conocí a una increíble mona babuina, pastora de cabras.Me cuentan que a la mona Baby la encontraron de bebé con pocos días de vida, y que probablemente había caído de la cola de su madre.Wilfreid la llevó a su casa, la cuidaron, creció entre cabras tornándose pastora, particularmente eficiente contra los leopardos, que parecen mantener una antipatía natural por los babuinos, apartándose de ellos.Hasta entonces Wilfreid perdía del rebaño a más de cuarenta cabras que eran devoradas por los leopardos, y a partir de la llegada de Baby, las pérdidas se redujeron a cero.Los babuinos son una especie de macacos que habitaban desde Sudáfrica hasta la península Arábica. La especie más característica es la del Parque Nacional Kruger de África del Sur, se distinguen de las demás principalmente por su estricta forma de relación con los demás miembros del grupo, reunidos en harén. El macho vive con una o cuatro hembras, más los hijos. La disciplina es muy rígida, el macho castiga las desobediencias de los demás jóvenes con una dentada aplicada en el pescuezo.Los babuinos siempre desempeñaron un papel místico a lo largo de la historia de la humanidad. En el antiguo Egipto, los babuinos sagrados además de ser domésticos, eran divinizados por el pueblo que les acreditaba la vida después de la muerte y realizaba sus ceremonias de sepultura con esfinges de figura de Dios macaco, generalmente representado con cuerpo de humano y cabeza de simio.Qué maravilla era Baby, todos los días ella sola llevaba las cabras a pastar, después de la pastora más bella que mis pupilas pudieron ver en Val de Osta, Italia, Baby era la postal más increíble.HaikuEl mono me miraQuiere decirmeAlgo que no recuerda bien.ColaboraAurora Bitó[email protected]
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