Danzando, así celebraron bailarines de distintos grupos de toda la provincia el haber logrado la sanción de la ley, lo que significó un gran paso en un trabajo en el que llevan ya alrededor de un año y medio de dedicación constante.El proyecto de ley que adoptó la Cámara de Representantes declara “de Interés Público a la Danza en sus diversos géneros y manifestaciones, considerándola parte integrante del Patrimonio Artístico y Cultural de la Identidad Misionera, por su valor social y por su contribución al desarrollo de la cultura, impulsando el Estado su preservación, divulgación y promoción” y crea “el Instituto Provincial de la Danza como ente descentralizado en la órbita del Ministerio de Cultura, Educación Ciencia y Tecnología, con autonomía funcional, financiera y administrativa”.Organismo responsable de “ejercer una política integral de fomento mediante apoyo financiero a la creación y producción de la danza no oficial; a la formación y perfeccionamiento de coreógrafos, intérpretes, investigadores, docentes y productores de danza; al sostenimiento y equipamiento de salas no oficiales que dediquen parte de su programación a la disciplina, de salas a crearse que se dediquen exclusivamente a la danza y a la investigación teórico-científica, técnica y artística”. Además, deberá contribuir a la jerarquización de los trabajadores de la danza; organización de circuitos estables que integren tanto salas o espacios nuevos como ya existentes, convencionales o no, tanto públicos como privados y a la difusión de la disciplina a partir de la edición de libros, folletos, publicaciones audiovisuales, boletines referidos especialmente a la danza y el movimiento, ya sean de producción propia o de terceros, fortaleciendo la presencia de la misma en todo el sistema educativo, en las programaciones culturales, en los medios de comunicación y en el desarrollo comunitario; según estipula el escrito.Asimismo, estará a cargo de brindar el estímulo necesario a las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la danza; y de recuperar, conservar y divulgar el patrimonio de ésta a partir del incentivo a los centros de documentación y registro.Obviamente, no escapará a esta órbita la organización de ciclos, certámenes coreográficos, festivales o sesiones en el marco de una temporada anual y la promoción de danza misionera, regional y nacional en el exterior, entre otros puntos de gran interés para quienes ponen cuerpo y alma en el baile.Para ello, se conformará un directorio, integrado por cinco miembros, presidido por un director ejecutivo designado por el Poder Ejecutivo y cuatro directores elegidos por la comunidad de la danza.
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