Flora y fauna autóctonas se admiran en este camino que recorre más de 500 kilómetros en contacto con comunidades, parques nacionales y paisajes llenos de mitos y leyendas.La Huella Andina une las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut; en Neuquén va de Villa Pehuenia a Villa La Angostura, pasando por Junín de los Andes, San Martín de los Andes y Villa Traful, y atravesando los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi y Arrayanes. En Río Negro, esta ruta posee ocho senderos que se emplazan entre Bariloche y El Bolsón y recorren lugares de gran belleza. El tramo más difícil, el Valle de Casalata, fue mejorado por Parques Nacionales y el Club Andino Bariloche. La bajada por este valle, desde el refugio San Martín (Jakob) hasta el puente sobre el río Manso antes de su desembocadura en el lago Mascardi, constituye el tramo 25° de la Huella Andina y es considerado el de mayor dificultad por su extensión y poco tránsito.El tramo final de poco menos de 200 kilómetros se encuentra en Chubut y comienza en Lago Puelo para llegar finalmente a Trevelín.Decidirse a recorrer esta ruta es levantarse temprano, con el fresco matutino de la cordillera, desayunar algo mientras se prepara la mochila con lo necesario para disfrutar del recorrido planeado, dar aviso al guardaparques más cercano y ponerse en marcha.?El secreto, recorrer caminos trazados por otros tratando de no dejar rastros de nuestro paso. Las retinas retendrán todo lo que se cruce en el camino: bosques frondosos, amplios valles, montañas imponentes desde cuyos picos se observa la inmensidad de la cordillera y los lagos de aguas cristalinas. Las irregularidades del terreno producen cansancio, pero el esfuerzo vale la pena.El rostro marcado por el viento patagónico de algún poblador rural recibirá apaciblemente en su casa. Generaciones y generaciones de estos habitantes originarios hacen que durante el paseo se encuentre el sentimiento de la cultura mapuche. Con sus canciones, mitos, leyendas, artesanías y hasta alguna receta casera, las comunidades amables invitan a disfrutar con ellos sus experiencias de vida.La Huella Andina es un circuito pensado principalmente para los senderistas, los amantes de las caminatas que se realizan principalmente por senderos o caminos, cuyo grado de dificultad no suele ser alto. Esta mezcla de actividad deportiva y turística, que se desarrolla principalmente en entornos naturales, halla en este circuito el paraíso de los caminantes. Solo resta disfrutar.Junín de los AndesEss una comunidad agrícola ganadera típica de la cordillera, ubicada a solo 50 kilómetros de San Martín de los Andes. Entre algunos de sus atributos, se ha hecho famosa por haber sido en su época de gloria una de las mecas de la pesca de truchas en Argentina.El pueblo de los tulipanesTrevelin está cercado por la cordillera.?Sus pintorescas calles pobladas de rosedales, las típicas casas galesas, su afamado té y las maravillosas plantaciones de tulipanes son sello indiscutible del último pueblo de la Huella Andina.Puesta en valorPara el armado de la ruta troncal se utilizaron huellas y senderos preexistentes, con el objetivo de poner en valor los recursos naturales y culturales a través de una actividad de bajo impacto en el entorno. Los tramos del sendero conectan las principales localidades turísticas de la región, garantizando la disponibilidad de servicios de alojamiento y prestaciones turísticas de todo tipo.Pacífico y naturalEl silencio solo se interrumpe con el cantar de los pájaros y la caída de alguna refrescante cascada. La inmensidad del paisaje hace de cada paso una oportunidad para contemplar la belleza de la naturaleza, para sentir la brisa fresca de la Patagonia y, simplemente, respirar el aire más puro. Todos los senderos conducen a un lugar: el reencuentro con uno mismo.
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