Después de atravesar varias veces la noche negra del alma, pude abrirme a la incertidumbre que nos provoca el vivir desde la entrega sin planes ni preconceptos. He comprendido y aceptado que uno no puede saber qué le va a tocar vivir en el mundo o qué le va a pasar. Desde ese espacio viene la comprensión y aceptación que muchas veces, casi siempre, nos formamos a través de los conflictos y las situaciones dolorosas, porque son ellas mismas las que nos van formando y templando… “Tomamos conciencia de las cosas y situaciones porque nos frustramos con ellas” ¿Parece doloroso no? ¿por qué debería ser así?Es así porque las leyes del cosmos no nos tienen en cuenta, igual funcionan sin nosotros. Aunque yo me caiga, me oponga o muera, igual funcionan… ¿Podemos con eso?La única manera posible de poder con eso es encontrar nuestro lugar ¿Cómo lo encontramos? a través de los limites. Esto se puede…. esto no se puede.Si yo deseo algo que no está ligado y no responde a las leyes, eso, No Es… y si hago que sea… se paga caro. Hay un momento definitorio en nuestras vidas y es el momento en el que uno, haciendo uso de su libre albedrío, elige la vida, elije el presente, deja de repetir y acepta las cosas tal y cual son.Vivir desde el adulto y desde el momento presente es vivir sin muletas y libre de creencias. Habiendo encontrado la ley interna uno puede autogobernarse y es el destino entonces el que viene a nuestro encuentro, porque recién en ese momento estamos disponibles para la vida.ColaboraPatricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro 3764 829015
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