Apenas un garrafa y un televisor. Ese fue el valor que le pusieron los autores del crimen a la vida de <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/246958/la-mataron-a-golpes-para-robarle-la-pension-una-tv-y-una-garrafa.html">la pensionada Asunción Neris (56), tal como PRIMERA EDICIÓN informó el último viernes</a>. Sin embargo, ahora se supo más: los investigadores sostienen que ese recipiente de gas fue vendido por apenas 300 pesos y un cigarrillo de marihuana.Ese fue uno de los datos a los que tuvo acceso este Diario, en medio de las hipótesis que manejan los investigadores encabezados por el magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas. Y en ese sentido, trascendió cuál es la reconstrucción de los hechos realizada por los detectives.Al decir de las fuentes y tal como declararon el último lunes ante la Justicia, los cinco detenidos se reunieron en casa de uno de ellos para ver el partido entre Boca y River del último domingo. Hasta allí, la versión de los investigadores coincide con <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/247278/detenidos-por-homicidio-de-pensionada-intentaron-despegarse-del-crim.html">la declaración de los imputados</a>. Sin embargo, después todo cambia.Los apresados aseguraron que luego del juego -que terminó minutos después de las 18- cada uno regresó a su casa. Para los responsables de la instrucción, eso no habría sucedido.Los investigadores creen que luego del superclásico, los cinco involucrados se dirigieron hacia “La Canchita”, en el mismo barrio San Cayetano de Candelaria, a sólo un par de cuadras de la vivienda donde a esa hora Asunción Neris aún estaba con vida.Habría sido en ese lugar donde pergeñaron el plan, aparentemente a sabiendas de que la mujer había cobrado su pensión días antes, según se supone. Los detectives creen que entonces caminaron hasta el inmueble de calle Sarmiento y ruta nacional 12, donde sorprendieron a su propietaria.De la autopsia -que confirmó que Neris fue asesinada a palazos- surge que la víctima fue reducida con un golpe en la cabeza. Ya en el piso, recibió el resto de los golpes, incluso patadas, que le provocaron fracturas en distintas partes del cuerpo y posteriormente la muerte. Los restos de sangre hallados en el lugar dan cuenta de aquello.Si bien todo es aún materia de investigación, se cree que estuvieron en la casa durante toda la madrugada del lunes. Allí se encargaron de envolver el cuerpo en sábanas y arrojarlo al pozo donde sería encontrado dos días después. De la escena se llevaron lo que pudieron: una garrafa, un televisor y dos o tres cosas más. Ese recipiente de gas fue vendido en el barrio por un cigarrillo de marihuana y 300 pesos. Increíble e indignante.Las sospechas apuntan a que a última hora del martes la banda volvió a juntarse en “La Canchita”, ahora para pergeñar cómo borrar las huellas que habían dejado. Así optaron por incendiar la casa de Neris. El miércoles llevaron adelante ese plan.Ese mismo día, alrededor de las 14, los vecinos dieron aviso a la Policía sobre el incendio. Más tarde fue hallado el cuerpo y la verdad salió a la luz. Los cinco jóvenes -incluido el menor de edad- fueron imputados por “homicidio criminis causa”, es decir, matar para esconder el robo, que prevé la pena de prisión perpetua.
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