A través de su defensa, el dirigente político José Daniel Arrúa (45) presentó ante la?Justicia un pedido de nulidad de todo lo actuado en la causa que se le sigue por el siniestro vial que derivó en la muerte del motociclista Hugo Nicolás López (25), durante la madrugada del lunes 1 de agosto de 2016, en el sur posadeño.El también empleado estatal, quien estuvo 22 días preso por aquel episodio, solicitó una profunda revisión del expediente que lleva adelante el magistrado Marcelo Cardozo, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, donde permanece imputado por el delito de “homicidio culposo”.PRIMERA?EDICIÓN tuvo acceso a ese documento, donde Arrúa sostiene, entre otras cosas, que el test de alcoholemia que dio positivo en 0,67 gramos de alcohol en sangre, en realidad, fue corolario de un procedimiento irregular y que su firma en ese acta fue falsificada.En ese sentido, la doctora Vivian Casoratti, representante legal del involucrado, solicitó una pericia caligráfica “a fin de determinar si la firma obrante en ese acta pertenece al imputado o no”, se lee en el cuarto punto de los ocho en los que se basa la argumentación legal. Para tal fin, Arrúa propone como perito de parte al licenciado Raúl Enrique Zajaczkowski.Ese es apenas solo uno de los ítems cuestionados por la defensa, quien también solicita la declaración en sede judicial de los policías que estuvieron a cargo del procedimiento y, sobre todo, de los uniformados que llevaron adelante las pericias planimétricas. Al decir de Arrúa, se cometieron graves contradicciones a la hora de explicar la mecánica de la colisión.En resumen, la defensa sostiene que el conductor de la camioneta Isuzu circulaba bajo los límites de velocidad permitidos, por el carril correcto de la exruta provincial 213 y que, pese a que intentó evitarlo, el motociclista fue quien colisionó al vehículo mayor tras ingresar a la mencionada arteria de manera irregular. Se hace mención, además, a la presencia de un acoplado o remolque ubicado en un sector que tapaba la visual de los involucrados. “Dejo por impugnada la pericia por falaz, tendenciosa y arbitraria, sin fundamento científico alguno”, cierra el planteo presentado el último martes por la mañana por la defensora de Arrúa. La Justicia será quien tenga la última palabra.El episodio que se investiga tuvo lugar cerca de las 5:20 del lunes 1 de agosto de 2016, sobre avenida Alicia Moreau De Justo -exruta provincial 213- y avenida 178, en el sur de la capital provincial.Por la primera de esas arterias circulaba la Isuzu al mando de Arrúa cuando, por razones que se investigan, impactó con una motocicleta en la que viajaba López, quien falleció minutos después en el hospital Madariaga."Desmiento haber estado alcoholizado"Horas después de la presentación realizada por la defensa, el dirigente político José Daniel Arrúa rompió el silencio ante PRIMERA?EDICIÓN y brindó su versión de los hechos, tras asegurar que no manejaba alcoholizado y cuestionar las pericias realizadas en el lugar de los hechos.“Desmiento totalmente haber estado alcoholizado. De ese examen que marcó 0,67 de alcohol en sangre, la firma no es mía.?Nunca me negué a nada. ¿Cómo se demuestra que tenía 0,67? Con el ticket del alcoholímetro y la firma de dos testigos.?Pero ese ticket no está, firma solo un testigo y la firma que aparece en ese documento no es la mía”, dijo Arrúa, quien indicó entonces que por eso “pedimos la nulidad del procedimiento completo que hizo la Policía por falencias de principio a fin”.“No tuve responsabilidad en el hecho”, relató el dirigente, quien luego contó en detalle el hecho, desde su visión. “Venía por 213 hacia Santa Inés. En la esquina con la avenida 178 había un acoplado, el semáforo estaba en amarillo. De repente entra una moto por la 178, por mi derecha, e impacta en mi carril. Apenas me dio tiempo a pegar un ‘volantazo’ hacia mi derecha, pero a la velocidad que venía la moto, el joven termina volando por arriba de mi camioneta”, contó el entrevistado, quien además indicó que circulaba bajo la velocidad permitida: “Iba a 45 kilómetros por hora. Mi camioneta es modelo 2000, no levanta tanta velocidad en los 250 metros que hay de la rotonda de Cabo de Hornos hasta el lugar del hecho. No hay manera”.Sobre el hecho en sí, Arrúa aseguró que, pese a lo que informaron algunos medios, el expediente tiene solo un testigo, que ni siquiera es suyo, quien sustenta su versión. “Ese es el único testigo presencial, el sereno de la verdulería de enfrente, que testifica en el Juzgado que la moto invadió mi carril”, sintetizó.Sobre su futuro procesal, el hombre aseguró que mantiene la fe en las autoridades. “Confío en la Justicia y lo voy a seguir haciendo. Creo en Dios, él me dio la fortaleza para aguantar todo esto. Es duro caminar por la calle.?Yo no vivo de la política, como muchos creen”, explicó, tras lo cual aseguró que está a disposición de la familia de la víctima. “Yo soy padre también. Por eso estoy a disposición de la familia. Hubo un intento de acercamiento y acá estoy para poder ayudar en lo que necesiten, siempre con mucho respeto. Ellos saben que soy inocente”, concluyó Arrúa.
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