Parte ILa impulsividad equivale a una falta de autocontrol o incapacidad para inhibir la conducta, los impulsivos presentan dificultades para inhibir-parar la respuesta espontánea. Tienen dificultades tanto para controlar su conducta como para controlar sus emociones (cuando se enfadan no controlan la rabia), como para controlar sus pensamientos (organizarlos, callar algunos..)Debido a estas características, estos niños realizan comentarios fuera de lugar, tocan o se apropian de cosas que no deben, hacen payasadas.Además muestran reacciones automáticas (no intencionales o premeditadas), de ira o rabia ante pequeñas frustraciones o situaciones que perciben como amenazas. Tienen muchas dificultades para esperar, guardar turno en los juegos, cola para la comida o en el recreo y puede que se muestren quejosos si tienen que esperar o que empiecen a portarse mal. Cuando se les promete una actividad agradable, puede que insistan y la exijan antes de tiempo hasta agotar a los adultos.OrigenEstas dificultades que tienen su origen en la falta de autocontrol (impulsividad) hacen que el niño con TDAH parezca exigente y egocéntrico teniendo consecuencias negativas en su adaptación social y escolar.Respecto a su rendimiento escolar, debido a la impulsividad, empiezan las tareas sin acabar de leer las instrucciones correctamente, deben controlar los impulsos para no abandonar una tarea aburrida y para persistir en actividades cuya recompensa se haya a largo plazo.Con frecuencia, cuando realizan tareas aburridas, emplean el menor tiempo posible y parece que hacen un esfuerzo mínimo.En este sentido, se ha comprobado que el rendimiento de los niños con TDAH disminuye claramente ante tareas poco novedosas o repetitivas. Si la tarea es novedosa, el rendimiento inicial es bueno, deteriorándose a medida que se hace monótona y aumentando la probabilidad de abandono (Orjales 1998). La atención del niño con TDAH, suele ser dispersa y alterarse con cualquier estímulo irrelevante, mantener la atención en las condiciones normales de una clase, puede dificultar en gran medida que el niño centre su atención en la tarea.La falta de control de impulsos explicaría en gran medida, porqué los adolescentes y adultos con TDAH tienen mayor riesgo de beber alcohol, fumar y tomar sustancias ilegales, así como dificultades para administrar el dinero.Frente a esta realidad, habría que tener en cuenta que estos chicos no actúan en la forma en que lo hacen porque quieren, es lo único que pueden hacer.Están en problemas y son problemas para quienes están a cargo de ellos; la mayoría no tiene déficit intelectual y tienen pobre autoestima, lo que origina un círculo vicioso. Mal desempeño, autodescalificación, peor desempeño. El apoyo de los adultos como siempre cuando de niños se trata, es pieza clave y fundamental. Principales dificultades• A menudo tiene dificultades para pensar antes de actuar.• Se precipita en el habla diciendo cosas en momentos poco oportunos o respondiendo a preguntas incluso antes de que se le hayan acabado de formular.• Poco previsor, falta de planificación (por ej; se ponen a hacer los deberes sin tener el material).• Interrumpe o se inmiscuye a menudo en las conversaciones, juegos o actividades de los demás.• Se muestra impaciente, con dificultades para aplazar la gratificación inmediata.Colaboración: Myrian Mabel BáezLic. en Psicopedagogí[email protected]
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