En febrero de 2015, Roberto Generoso fue “acribillado” a cuchillazos durante una feroz pelea con un vecino. Las lesiones fueron vitales y el joven, de 25 años, murió camino al Hospital Samic de Oberá. El mismo día del crimen, la Policía apresó a Norberto Sosa, quien actualmente tiene 36 años. Los testigos apuntaron directamente contra él y con los elementos incautados en la escena, las pruebas fueron más que contundentes.Finalmente, en un juicio abreviado ante el Tribunal Penal 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá, Sosa confesó ser autor penalmente responsable del delito de “homicidio” y aceptó la pena de nueve años de prisión, los cuales deberá cumplir en la Unidad Penal II del Servicio Penitenciario Provincial, con asiento en esa misma localidad.El acuerdo entre la defensa y la fiscalía del órgano judicial del centro provincial fue celebrado días atrás y ya cuenta con la homologación de los magistrados que conforman el alto cuerpo: Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Amalia Lilia Avendaño. El debate, previsto para este semestre, finalmente se resolvió con una confesión.Un conflicto de añosDe acuerdo a la investigación, todo sucedió el 28 de febrero de 2015, minutos después de las 18, en el kilómetro 13 de la ruta provincial 13, prácticamente a mitad de camino entre El Soberbio y San Vicente, aunque aún en jurisdicción de la primera de esas localidades.En ese lugar, Generoso mantuvo un altercado con Norberto Sosa, un vecino de la zona rural, con quien mantenía un conflicto de vieja data, según testimonios recolectados durante la instrucción.Así fue que los involucrados volvieron a cruzarse verbalmente, pero esta vez las cosas no terminaron como siempre y el acusado extrajo un cuchillo de importantes dimensiones con el que atacó ferozmente a Generoso, quien cayó gravemente herida sobre un charco de sangre.La víctima fue atendida a los pocos minuto, por sus propios familiares, en virtud de que el ataque fue prácticamente frente a su vivienda. A esa altura, el autor del hecho ya había escapado de la escena.Generoso llegó al hospital de El Soberbio alrededor de las 19. Sin embargo, el joven no tenía signos vitales y su cuerpo era el reflejo de un despiadado ataque: tenía cortes en distintas partes del cuerpo, incluso en la cabeza y en el tórax.Alertados desde la guardia del centro asistencial, efectivos de la comisaría de El Soberbio y de la Unidad Regional VIII de San Vicente montaron un operativo de proporciones que arrojó resultados positivos en pocos minutos, cuando los policías lograron encontrar el arma homicida, un cuchillo de importantes dimensiones. Minutos más tarde cayó Norberto Sosa, arrinconado por los efectivos. Ahora, atrapado por las pruebas, no tuvo más opciones que confesar que fue él quien le quitó la vida a Generoso.
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