Y llega el día en el que los chicos lentamente empiezan a dejar los pañales. Todo un logro para ellos y para los padres que supieron educarlos para que avisen cuando tienen ganas de ir al baño. Pero, ¿y si pasan de los tres, cuatro o cinco años y siguen mojando la cama o sus prendas? Las razones pueden ser varias. Cuestiones biológicas, de reeducación o hasta problemas psicológico-emocionales.Para desentrañar las causas, PRIMERA EDICIÓN consultó con profesionales. La doctora Sara Ivaro, pediatra, señaló que la micción involuntaria de los niños es denominada enurésis. Puede ser diurna o nocturna, pero a los padres le suele llamar más la atención cuando esta ocurre a la noche, cuando el niño amanece mojado. Dijo sin embargo que si se les presta atención, si tienen enurésis nocturna también lo van tener durante el día. Esta puede ocurrir mientras los chicos están jugando y que por jugar, no pidieron para ir al baño. Pero si se vuelve frecuente, puede estar ocurriendo un problema. Ahí los padres deben empezar a prestar atención. La doctora explicó que “si hablamos de un chico en su primera infancia con este problema (hasta los seis u ocho años según la OMS), estaríamos hablando volver a reeducarlos para que vuelvan a reaprender a controlar esfínteres. De cualquier manera, previamente habría que hacer un chequeo, descartar problemas orgánicos, infecciosos prestar atención a la abundancia de la micción, si es prolongada o si solo son espasmódicas, porque las causas pueden ser múltiples. Hay un pequeño porcentaje que son por casos idiopáticos, (que no se sabe la causa y debería establecerse un tratamiento médico). Y finalmente estudiar si se debe a un factor psicológico”. Observó que “uno de cada diez niños tiene este tipo de problemas y en la mayoría de los casos se soluciona con la reeducación”. Respecto a las salitas y guarderías, Ivaro resaltó que con esa nueva forma de socialización temprana, hoy los padres están más atentos a que sus hijos aprendan a controlar esfínteres y pidan para ir al baño. Advirtió que si el niño que aprendió a manejar el alerta sobre la sensación de ir al baño, luego reincide en la micción involuntaria, ahí los padres necesitan hacer una consulta. Comentó que en esos casos puede que haya ocurrido una cuestión emocional fuerte en el hogar y el niño exprese su estrés al mojar la cama. Sobre cómo abordar la cuestión con los niños, Ivaro explicó que ante la aparición de la enurésis, no se debe castigarlos ni asustarlos porque eso les generará mayor estrés y no servirá para solucionar el problema.Alerta después de los tres añosMaría Ester Farías, Licenciada en Enfermería que se desempeña en el Hospital Pediátrico Fernando Barreyro de esta capital, explicó que existen dos clasificaciones de enurésis. La primaria: que provoca incontinencia hasta los cinco o seis años y que se considera que tiene posibilidades de resolverse sola. La secundaria: cuando los chicos ya controlan esfínteres, (músculos que actúan para controlar, en este caso, la evacuación de la orina) y después de unos años vuelven a mojar la cama. Indicó que las causas pueden ser múltiples y los padres tienden a minimizar el problema y no consultan específicamente sobre eso. Comentó que en los consultorios externos del Hospital de Pediatría, “las consultas por enurésis prácticamente no existen, ya que los padres vienen por otra afecciones y terminan preguntando sobre por qué el chico sigue orinando en la cama”. “En esos casos vemos si hay alguna patología renal o alguna cuestión endocrinológica, aunque generalmente son derivados a psicología”, indicó. La profesional comentó que “el 80% de los factores son psicológicos, por cuestiones que el chico no resolvió en la etapa en la que debía controlar esfínteres”. “La mayoría de los casos tiene que ver con cuestiones no resueltas, pero primero debería descartarse cuestiones orgánicas”, señaló. Farías explicó que no hay diferenciación entre la enuresis nocturna y la diurna. Puede suceder entre tres y cuatro veces en el día. Aunque es más común la nocturna porque los chicos están dormidos y no se dan cuenta que se hacen pis. “A veces sucede que ellos sueñan con que se van al baño y se hacen en la cama, eso es bastante común también”. “Después de los tres años los padres deberían empezar a preocuparse si el chico continúa sin controlarse, porque puede haber un problema de infección urinaria, malformación renal o problemas hormonales. Si se descartan esas afecciones, la derivación es al psicólogo aunque no siempre es un solo factor”. Finalmente la licenciada aconsejó a los padres “no retar ni avergonzar” a los chicos porque volvieron a hacerse pis como antes, sino comprender que puede haber algo complejo detrás de eso. EnuresisLa vejiga y el cerebro se comunican de manera tal, que el niño se despierta cuando la vejiga necesita vaciarse. Sin embargo, en algunos casos, no se emite la señal de tener la sensación de ir al baño. No obstante, si bien es común y esperado que aún a los cuatro años tengan accidentes ocasionales y mojen la cama, cuando esto se repite durante la semana empieza a ser un indicador. El desequilibrio durante la noche, entre el tiempo de producción de orina y de la capacidad de la vejiga es la causa de la enuresis.
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