Resiliencia es la capacidad de salir fortalecidos de una situación adversa, que puede ir desde la muerte de un ser querido hasta situaciones cotidianas que provocan estrés, como falta de tiempo libre, o falta de trabajo, separaciones, accidentes.¿Cuál es la diferencia entre las personas que pueden salir airosos de una situación adversa y las que padecen las crisis como algo doloroso? ¿Se puede aprender a ser resiliente?Una persona resiliente puede haber nacido con tal habilidad, tener innatamente incorporado el don de ver lo positivo en lo negativo y salir fortalecido de las crisis o puede haber forjado este rasgo en su personalidad influido por su entorno familiar y cultural, mediante varios hábitos que ayudan a ser resilientes y flexibles.Hay una serie de factores que permiten formar una personalidad resiliente:• Cultivar relaciones sanas de cariño y sostén dentro y fuera de la familia es fundamental. Si bien no podemos elegir la familia que tenemos, si podemos elegir con cuál compartir nuestros sueños y miedos. En cambio las amistades que nos rodean si podemos elegir, sabiendo que terminamos mimetizándonos con las cinco personas con las que más frecuentamos.• Establecer metas a corto y largo plazo. Ponernos metas es una manera de descubrir nuestras capacidades y ver lo que podemos lograr, colocando toda nuestra energía en avanzar y desviar nuestros pensamientos de las cosas que no están saliendo bien.• Trabajar en nuestra autoestima y cultivar una visión positiva de nosotros mismos. Para ello es necesario aceptarnos tal cual somos en primera instancia, para luego ir modificando con cariño y paciencia aquellos aspectos de nuestra personalidad que creemos que podemos mejorar. Trabajar en nuestros logros para fortalecernos y generar mayor confianza en nosotros mismos.• Desarrollar un autocontrol de nuestras emociones, para que llegado el momento no nos invadan y controlen. Practicar técnicas de respiración y relajación suelen ser herramientas muy eficaces.• Desarrollar habilidades que ayuden a resolver conflictos, como ser la escucha atenta y sincera, analizar la información sobre los conflictos emergentes, imaginar posibles soluciones, establecer acuerdos, etc.Aprender a ser resilientes es una habilidad que se puede adquirir con voluntad y constancia hasta que se vuelva un hábito innato en nuestro existir. Ya lo decía Charles Darwin: no son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligentes; sobreviven aquellos que son las flexibles y adaptables a los cambios.ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593
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