Los vecinos de Itaembé Guazú siguen luchando para conseguir los servicios básicos en el complejo donde hace poco más de un año debieron mudarse, “creíamos que estábamos cumpliendo nuestro sueño de la casa propia y que íbamos a vivir en un complejo habitacional modelo, así nos dijeron que sería, pero nada de eso es cierto”, dijo Gabriela, una residente de Itaembé Guazú a PRIMERA EDICIÓN.“Hasta ahora, y después de haber cortado la ruta 12 hace unas semanas en reclamo del agua, los únicos que se acercaron para dialogar con nosotros son los de la Municipalidad que vinieron hoy (por el lunes) y estuvieron dialogando con los vecinos por el tema líneas de frecuencias de los colectivos urbanos, desde el 3 de febrero hay una línea piloto del 26 que ingresa después de las 22 cada hora durante toda la noche, ellos nos dijeron que van a analizar también las frecuencias de los demás colectivos que ingresan al barrio que son el 11, el 8, el 27 y el 26. Nosotros les pedimos que también analicen el pedido que les hicimos de que puedan ingresar al barrio las líneas 28 y 16 de la empresa Bencivenga. Dentro de los pedidos que habíamos hecho, nos dijeron que van a limpiar los espacios públicos, y que están viendo la forma de que tengamos más contenedores, ya que hay solo doce para más de 850 familias”, explicó la vecina. Además, contó que “estamos esperando que desde el Iprodha nos contesten el pedido que les hicimos de saber cuáles fueron los resultados de los análisis del agua que nos llega, porque nunca nos mostraron y acá nosotros seguimos con problemas, no solo de provisión que nos mandan cada tanto, sino también problemas de salud, hay chicos con conjuntivitis y dermatitis graves. El agua sigue sin ser consumible, sale de color amarronado, queremos saber cuáles fueron los resultados de los estudios hechos por Samsa. Además, reclamamos un resarcimiento por parte de la empresa prestadora, porque no solo hay gente con problemas de salud, también hay daños económicos, muchos vecinos terminaron con los termotanques quemados a causa del barro que entró a los caños”, explicó. Respuesta del Gobierno Indicó también que esperarán hasta hoy la respuesta del gobernador a los petitorios que le hicieron “después veremos las medidas que tomaremos, nosotros no podemos vivir así, estamos abandonados a la buena de Dios, con las casas que se parten, tenemos problemas edilicios en las casas, y eso que pagamos cuotas altísimas. Además, la gente de Marandú se puso en contacto con nosotros y nos dijeron que recién en noviembre de 2016 firmaron el contrato con el Iprodha por el servicio y que tienen 190 días para iniciar la obra. También nos dijeron que solo colocarán la fibra óptica y después nosotros debíamos contratar las empresas. Eso no fue lo que nos dijeron a nosotros desde el Iprodha, nos entregaron un papel el día que nos dieron las llaves de la casa con una clave de wifi y nos dijeron que tendríamos Internet gratis”, contó. El gas, un peligroGabriela indicó además que están muy preocupados porque “por contrato nos obligan a tener el gas en red, el problema es que nosotros sabemos porque vemos los trabajos, que los materiales que están utilizando no serían seguros. En una prueba que estuvieron haciendo vimos como el caño reventó y las llamas subieron un metro y medio hacia arriba. Por eso le pedimos al Iprodha que esto sea verificado, porque nosotros no podemos utilizar la red si no es segura. Queremos que sean serios y que nos den respuestas, porque cuando nos dijeron que esto sería un complejo habitacional modelo nos mintieron, y ahora estamos acá con contratos de por medio, hace poco más de un año y sin servicios básicos”, dijo.
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