Hoy en día la información surca el espacio sin darnos cuenta, nos invade sin piedad a través de los innumerables medios de comunicación; televisión, internet, radio, prensa escrita y demás cumplen con su cometido de mantenernos al tanto de los innumerables hechos que ocurren en el mundo.¿No será demasiada información?Cuando niño una noticia del otro lado del planeta se la conocía meses, semanas y días después, si era muy importante tardaba horas, hoy en día solo son segundos y algunas llegan al instante, lo que tarda un hecho cualquiera para conocerlo y taladrarnos el cerebro.Nosotros somos espectadores silenciosos y desarmados ante tanto “barullo” que nos invade diariamente, debiéndonos preparar para recibir tanta información y “evaluarla críticamente”, lo que significa determinar qué es importante y qué no, qué es real y qué no, qué información nos toma de tonto y qué no, y cuál es la ideología que trae toda esta información escondida en sí, también llamado aprender a “leer entre líneas”.Solo contamos con nuestro tiempo, interés, curiosidad e intelecto para valorarla; de cómo razonemos frente a todo este “tumulto” de información, con una posición más o menos crítica, podremos usarla para nuestro provecho o sino caeremos a merced de los intereses que generaron esa información.Pero, ¿cuál debe ser nuestra actitud frente a esa “información excesiva”? y ¿Cómo nos paramos ante ella?, hay tres formas principales, veamos:Una primera postura de razonamiento es ser “superficial y aceptador”, donde solo reacciono emocionalmente ante la información sin profundizarla, acepto lo que muestra con emocionalidad y primitivismo, sacando algunas conclusiones que no van más allá de lo que muestra. Por ejemplo ante un hecho violento expreso desprecio y sufro poniéndome en el lugar de la víctima o lo apruebo apoyando al victimario, rara vez me detengo a analizar los hechos porque requiere un trabajo, gastar tiempo, estudiar y concentrarme.Puedo elaborar algunas sospechas de lo sucedido, pero inducidas por el informante; si el generador de la información pretende crear un clima de caos y sospecha soy presa fácil, porque difícilmente mi valoración va más allá.Además suelo ir pasando de una información a otra según sean presentadas, y saltamos emocionalmente de la angustia de un secuestro a la alegría de un casamiento, del terror de un asesinato al miedo por un accidente de aviación, de la angustia por una desaparición a la indignación por una violación o a la inseguridad por la multiplicación sin límites de los hechos delictivos.Este nivel lo suelen proponer la mayoría de los métodos audiovisuales en casi todos sus programas, como charlas de bar o de pasillos para pasar el tiempo, son informativas e informales, emocionales y del momento. Me dejo llevar por lo atractivo, lo morboso y el chimento de lo expuesto, que estimularán la curiosidad natural que poseemos, a lo que reaccionaremos de forma rápida y poco reflexiva sobre el hecho puntual.La segunda postura de razonamiento ante las noticias es de “reflexión y profundización” sobre los conceptos fundamentales, nos liberamos de la emocionalidad superficial del suceso para tratar de entender “porqué” sucedió ese hecho, cuáles fueron sus causas y consecuencias ejercitándose nuestra lógica e inteligencia, con control emocional.Ante un asalto, secuestro o asesinato hago una valoración del tema global de la “violencia”, del porqué llegamos a ella, cuáles son sus causas y cómo la evitamos; esto requiere un trabajo intelectual, con estudio, tiempo, concentración y reflexión, opiniones de otros, estadísticas y proyecciones. Busco y selecciono la información que existe sobre el tema, teniendo también en cuenta la evolución histórica más la situación geográfica o cultura respectiva.Hacemos un “parate” para evaluar dónde estamos parados y poder seguir adelante, no se confía en las noticias que se largan diariamente, sino que estamos interesados en profundizar sobre distintos temas.Nos tomamos tiempo para desmenuzar un tema inteligentemente, para leerlo y reflexionar con tiempo y curiosidad, apelando a otras experiencias, tratando los hechos y datos en forma global, evaluando sus causas, consecuencias y soluciones. Por último existe una tercera postura ante la información, es la “universalización y búsqueda de la sabiduría” donde por ejemplo se entiende que ante la repetición de hechos agradables o no existe una causa profunda única que los genera, como la existencia del amor o la falta de él.Se depura la emocionalidad y la intelectualidad de los hechos, para entender una nueva lógica, que puede ser ilógica y es dada por la sabiduría, como la que me dice que “no solo debo amar a los que me quieren sino a mis enemigos”.En este nivel vuelvo a tener una opinión reflexiva dada por el tiempo sobre un tema, acercándome a un pensamiento más global o universal.No siempre es necesario tener un conocimiento enciclopédico con acumulación de información sobre el tema, sino poseer el convencimiento profundo de que “he dado en la tecla” y he entendido ampliamente algo.Además existe una reflexión espiritual madurada y sabia sobre todos los temas, hay meditación y oración, pero para que esto ocurra “debe estar la casa en orden” donde las pequeñas o grandes asperezas, las aristas o defectos de nuestra vida deben estar solucionadas. No cualquiera puede llegar a este nivel.Los humanos navegamos en alguno de estos tres niveles al enfrentarnos a toda información, cambiando a lo largo de la vida, con indiferencias para algunos temas y atención sobre otros, si la atención es intensa podremos cambiar de nivel y abrazar otro superior.Debemos recordar que como dijo A. Jauretche: “Lo actual, es un complejo amasado con el barro de lo que fue, y el fluido de lo que será”.No debemos conformarnos, ni atarnos a cualquier circunstancia o situación con facilidad, ni tampoco resignarnos o amoldarnos a lo que sucede o lo ya diseñado, también debemos evitar vivir acostados esperando que las cosas sucedan alrededor nuestro, y vengan a nosotros para ponernos en movimiento.Según la actitud personal que desarrollemos en vida será el nivel de profundidad en que nos ubicaremos, debemos desarrollar nuestra propia visión del mundo para que éste sea más bello, no debemos temer poner en práctica lo que pensamos y experimentar para transformar las cosas con estilo propio.por Bazán J. L. – MédicoDeseo tu opinió[email protected]
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