Como en las grandes ciudades carnestolendas, este poblado misionero siente la adrenalina que genera la rivalidad entre comparsas. Es que por primera vez en su historia, celebrará al Rey Momo con todos los condimentos y dos grupos que ya dejaron en claro sus diferencias, Brincadeira y Bellazar, quienes conocerán durante los próximos días la fecha de desfile y esperan que se instale como un clásico, tal como ocurrió con el Festival de la Mojarrita.El intendente local, Carlos Fassa, dijo a PRIMERA EDICIÓN que la iniciativa encontró adeptos, como así también vecinos que se mostraron molestos con la idea, principalmente por la batucada, que obviamente debe ensayar para estar lista, pero “hay que entender que todo esto genera movimiento al pueblo y eso es bueno”.Asimismo, adelantó que durante la semana se van a tener las reuniones pertinentes para coordinar los días y organizar un cronograma para el desfile. En tanto, aseguró que la rivalidad surgió desde el nacimiento mismo de las comparsas, que “tomamos con mucha calma, igual que un partido de fútbol, un Boca-River, porque hay que compartir con las dos”, y explicó que una de ellas surgió “a través de un proyecto que se presentó en el Concejo Deliberante y luego se conformó la otra, porque no tenía sentido una sola”. Marcando el ritmoBellazar espera un debut a puro ritmo y color, así es que buscó el asesoramiento de Cristian Díaz un virasoreño que nació y se crió en Irupé, comparsa con una importantísima trayectoria en la ciudad de la vecina provincia.Díaz contó a este Diario que está colaborando y enseñando a “los chicos con todo lo que significa el samba enredo, la batucada, los trajes, casquetes y demás” a partir de la experiencia que carga y las enseñanzas que cosechó tanto en su Virasoro natal como en Concepción de la Sierra y, sobre todo, Brasil.Confió además que si bien hace solo dos meses están trabajando lograron importantes avances, “de hecho, los trajes principales están listos, solo faltan algunos retoques”, al igual que la música de la comparsa, una alegoría al “crisol de razas”.Todo a pulmónRizobrincadeira tiene menos integrantes, unos 24 jóvenes en banda y poco más de quince en baile, en este momento no cuentan con ayuda experimentada, sin embargo están decididos a brillar en el corsódromo.Desde la agrupación, Luara da Silva aseguró que “está costando mucho porque es un pueblo chico, muy cerrado, nunca vimos un instrumento” y recordó que “tuvimos ayuda de gente de Posadas y Apóstoles, pero decidimos prescindir de ella porque queremos que sea a pulmón, que sea del pueblo”.Obviamente todo tiene un costo económico y para hacerle frente juntan dinero mediante distintas actividades, pero “remamos en cemento seco” confesó la joven y dedujo que “tenemos menos apoyo del Municipio, por ejemplo, les dejaron practicar en el festival (de la Mojarrita) y a nosotros no”.La invitación a los primeros carnavales de Azara está hecha, la rivalidad promete hacerse notar en la pista, con cada uno dando lo mejor de sí, solo resta acercarse y disfrutar.
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