“Le demostramos la voluntad de la comunidad internacional por la paz en la perspectiva de los dos Estados”, explicó el anfitrión de la cumbre, el ministro francés de Exteriores Jean-Marc Ayrault, que consideró una provocación el proyecto de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén por ser “una iniciativa unilateral”. La conferencia reunió a 70 países sin las dos partes implicadas -Israel y Palestina- para urgirles a ambas a que se sienten a negociar.El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, advirtió que si Trump cumple su promesa y traslada la embajada estadounidense a Jerusalén “será una provocación de consecuencias extremadamente duras”. Tras ganar las elecciones de noviembre, el magnate republicano prometió terminaron con una política de Estado de Washington y trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Además, designó o nominó para su gabinete a personas que abiertamente apoyan y hasta financian las colonias israelíes en territorios palestinos ocupados, uno de los temas que, junto al estatus de Jerusalén, representan dos de los puntos más sensibles del conflicto israelí-palestino. Inmediatamente, desde el gobierno palestino advirtieron que un giro diplomático por parte de Washington podría desatar una nueva escalada de violencia en la región. Atentos a la creciente tensión diplomática internacional, las cinco potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia-, las mismas que hace tres semanas aprobaron una histórica resolución que rechazaba las colonias israelíes en territorios ocupados- decidieron convocar a una conferencia de paz a sólo cinco días de la asunción de Trump.El presidente francés y anfitrión de la conferencia, Francois Hollande, habló frente a las 70 delegaciones nacionales que llegaron a París y aseguró que la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino conviviendo en paz, “no es un sueño del pasado”. “Es el objetivo de la comunidad internacional en toda su diversidad”, sentenció Hollande, según la agencia de noticias EFE.Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu no tardó en rechazar la conferencia de paz en París. “Obviamente esta conferencia aleja la paz porque endurece las posiciones palestinas y las aleja de negociaciones directas sin pre condicionamientos”, sentenció el premier al comenzar su reunión de gabinete semanal, según la agencia de noticias DPA. La conferencia “refleja los últimos tiempos del mundo de ayer. El mañana tendrá otro aspecto, y el mañana está muy cerca”, agregó, en un referencia bastante clara a la inminente asunción de Trump en Washington.
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