Seis meses era el plazo de espera que los hospitales tenían que soportar hasta el momento para poder reclamar ante la Superintendencia de Salud por una prestación realizada a un afiliado de cualquier obra social sindical nacional. A parte de este miércoles, según lo publicado en el Boletín Oficial, este plazo se redujo a sólo 30 días.La Superintendencia de Servicios de Salud será la encargada de reembolsar el costo de las prestaciones facturadas por los hospitales públicos de gestión descentralizada como parte de una medida que busca mejorar la disponibilidad de recursos de esos nosocomios.Con el objetivo de optimizar la calidad en las prestaciones de salud y elevar la disponibilidad de recursos de los Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada (HPGD), la Superintendencia de Servicios de Salud, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, garantizará el pago de las prestaciones facturadas por esos establecimientos a usuarios de obras sociales dentro de los 30 días de haber sido presentada la facturación correspondiente.Plataforma electrónicaMediante el decreto 26/2017 publicado en el Boletín Oficial, la cartera sanitaria nacional también modificó el mecanismo operativo para el pago de dichas prestaciones, que se realizará a través de una plataforma electrónica de uso obligatorio para facilitar la interacción entre los agentes del seguro de salud, los hospitales y la Superintendencia de Servicios de Salud.Al respecto, el ministro de Salud, Jorge Lemus, indicó que “este cambio es muy importante porque tiende a la automatización de los circuitos administrativos relativos al pago de facturas de los hospitales públicos, con lo cual va a ser mucho más eficiente y rápido el cobro de las prestaciones para llevar financiamiento a esos hospitales”. Según indicaron desde Salud, dentro de los próximos 90 días, los ministerios de Salud y de Modernización serán los encargados de instituir los procedimientos administrativos, informáticos y de gestión necesarios para agilizar y cumplir con los pagos a través de la plataforma electrónica.“Subvención” a las obras socialesCuando un paciente con obra social se atiende en un hospital público, esa prestación debe ser abonada por la obra social. Para ello, los hospitales cuentan con un padrón electrónico de todas las personas con obras sociales nacionales y se le pide al paciente que firme un anexo para poder facturar la prestación a la obra social. “Hasta ahora, los hospitales debíamos esperar que se cancele este pago en un plazo de 180 días (seis meses) antes de iniciar un expediente para que la Superintendencia de Salud disponga el pago. El mecanismo de recupero es muy complejo y muchas veces las obras sociales nos piden que refacturemos pero después de tanto tiempo de la prestación, a veces nos encontramos que faltan papeles… en otras palabras, nos dan muchas vueltas para no pagar y en promedio, al menos en el hospital de Leandro N. Alem, logramos cobrar entre el 50% de las prestaciones que hacemos a pacientes con obras sociales. Ese porcentaje mejoró mucho en los últimos cinco años porque antes no supera el 10%”, admitió el director del nosocomio, Matías Sebely, a PRIMERA EDICIÓN. Según indicó, la reducción del plazo a 30 días para que las obras sociales nacionales paguen a los hospitales “ayudará mucho a los nosocomios y nos servirá para financiarnos mejor. Es una manera de frenar que el sistema público de la salud siga subvencionando a las obras sociales. A los pacientes no se puede negar la atención pero las obras sociales deben hacerse cargo de sus afiliados. El Pami nos está pagando con cuatro meses de retraso y hay otras que llegan a los ocho meses de demora”, remarcó.No obstante, la medida no incluye a las obras sociales provinciales, entre ellas IPS y APTM, que también abonan a los hospitales varios meses después de la prestación, “el IPS es una de las más cumplidoras y está pagando a los tres meses; mientras que la obra social de los trabajadores rurales (Osprera) es una de las más rezagadas pues estamos cobrando con un año de demora”, confirmó Sebely quien precisó que alrededor del 40% de los pacientes que se atienden en ese hospital tienen obra social, la mayoría de ellos Pami e IPS. En los últimos años se agudizó en la provincia la falta de crecimiento del sistema privado de salud, especialmente en el área de internación, lo que incidió en una mayor demanda de los hospitales en ese servicio, tanto de los que tienen como no obra social.
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