Veintisiete años de historia dan cuenta de lo que significa la fiesta carnestolenda para esta ciudad, en la que varias generaciones crecieron trabajando para celebrar al Rey Momo, divididos en dos grandes comparsas, “Maringá” y “Bahiana”, y sus respectivas “Maringacitos” y “Bahianitos”, que ya tienen fecha agendada, los sábados 4, 11 y 18 de febrero, en el corsódromo de la avenida Aviador Barrufaldi.Tanto los “bahianos” como los “maringacenos” llevan la esencia de sus compañías impresa en sus ADN y cierran cada carnaval con la ilusión de comenzar a trabajar en el próximo. Así es que por estos días ultiman detalles para que nada quede librado al azar.PRIMERA EDICIÓN se inmiscuyó para conocer los entretelones de uno de los encuentros más populares de la Zona Sur y dialogó con los presidentes de las comisiones de trabajo, ambos muy jóvenes, quienes coincidieron en que si bien reciben un pequeño incentivo por parte del Gobierno provincial, todo se hace a pulmón.“Maringá” como parte de la familiaMauricio Dos Santos preside la comisión de “Maringá”, comparsa que componen unas 250 personas, entre grandes y chicos, y contó a este Diario que con la ayuda gubernamental cubren parte de los gastos de sonido, mientras que para la compra de materiales e instrumentos recurren a distintos eventos, de los que participa toda la comunidad.Dos Santos añadió además que cada integrante recibe “los trajes, plumas, espaldares y casquetes hechos y se cobra una ayuda, solamente a quien puede, de 100 pesos” y aclaró que todos reciben “la misma calidad de material, sin distinción”.Como es costumbre, cada comparsa deja un mensaje con su paso y “Maringá” abordará “Cultura Hindú”, por estar muy relacionada “a la paz, la tranquilidad, la meditación y el amor”, adelantó el presidente e hizo hincapié en que con esto se busca dejar como ejemplo la “fraternidad entre las comparsas, es un pueblo chico, hay rivalidad, pero se pretende que sea sana”. Los niños encararán “La juguetería”.“La furiosa” también cumplió con su parte y hace pocos días llegó desde Paso de los Libres con su samba enredo, el himno de la comparsa.“No fue un año fácil, hablando en general, con todos los pueblos y ciudades que tienen carnaval, ya 2016 fue difícil, en muchos lugares se suspendió, Santo Tomé, Paso de los Libres, que son históricos, con cincuenta o sesenta años de carnaval no tuvieron. Nosotros los tres fines de semana tuvimos lluvia, la concurrencia de la gente no fue la misma, teníamos un promedio de venta de entradas que hasta entonces iba en aumento, pero por las inclemencias del tiempo tuvimos que suspender un sábado, hicimos el domingo, el sábado siguiente llovió y el último sábado llovió en la mitad del show, ‘Bahiana’ se perjudicó enormemente”, confesó Dos Santos y sumó que “no fue un año fácil para recaudar tampoco, en años anteriores las actividades dejaban un mejor margen”.Sangre BahianeraEl presidente de la comisión directiva de “Bahiana”, Roberto Comparín, dijo que para esta 27ª edición, “en abril aproximadamente iniciamos las reuniones para definir el tema. También nos juntamos a desbordar, recolectar los trajes de años anteriores para reciclar y reutilizar los materiales”.“Además hicimos diferentes eventos como para reunir dinero que nos pueda ayudar a solventar los gastos, una de las actividades más importantes que desarrollamos son los bingos familiares, con los que se recauda la mayor cantidad de dinero, también venta de empanadas, chancho móvil… que se suma al incentivo que aporta la Provincia”, sostuvo.Comparín detalló además que “no hay más cupo para ingresar, porque tuvimos que tomar la decisión de tomar un cupo límite de chicos para el cuerpo de baile, teniendo en cuenta el material que tenemos, porque el año pasado tuvimos la desgracia que durante la última noche una tormenta nos sorprendió en pleno desfile y muchos materiales, plumas sobre todo, se arruinaron, eso nos llevó a tener ciertos recaudos para presentar un desfile a la altura de las circunstancias”.“Son más de sesenta chicos que bailan, más la batería, conformada por alrededor de cincuenta chicos, quienes se fueron inscribiendo durante el año, la mayoría empieza a trabajar con mucho tiempo de anticipación, más en los puestos que compiten, porque al ser todo artesanal, son trabajos muy elaborados”, confió.Y confesó que la avenida Aviador Barrufaldi verá desplegar “Nuestro mundo verde”, temática con la que abordan lo que significa “la naturaleza y esa continua relación con el hombre, tanto en su aspecto positivo como negativo”.La consigna es dejar “al espectador el mensaje del cuidado del medio ambiente y las alternativas que hay como para curar las heridas que causamos a la naturaleza, por ejemplo, el ciclo del reciclaje, también contamos los recursos naturales que posee nuestro mundo y esa permanente fuerza que tiene la naturaleza para curarse, brotar y volver a sanarse”, finalizó.
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