A seis años de su puesta en funcionamiento, el Instituto Nacional de Medicina Tropical (Inmet), con sede en la localidad de las Cataratas, aún no puede mudarse a su edificio propio porque la obra de construcción está paralizada desde hace más de tres años. Los fondos para avanzar con el edificio se cortaron totalmente en el último año de la gestión de la expresidenta y nada cambió durante 2016, en el primer año de gestión de Mauricio Macri. Según precisó a fines del año pasado el ministro de Salud Pública de Misiones, Walter Villalba, ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la construcción del edificio del Imet estaba totalmente paralizada porque “tenían que llegar 597.000.000 pesos desde el Gobierno nacional para las dos primeras etapas de la obra en Puerto Iguazú, pero no vino un solo peso”. No obstante, el propio Villalba confirmó ante Diputados “la voluntad de Nación de seguir con la construcción del Inmet”. No obstante, casi cinco meses pasaron desde entonces y los fondos siguen sin llegar. Según confirmó ayer -jueves- a PRIMERA EDICIÓN el vicegobernador Oscar Herrera Ahuad, este tema fue uno de los que abordó con el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, cuando visitó Puerto Iguazú a fines de diciembre pasado para inaugurar el paso fronterizo en las inmediaciones del Puente Tancredo Neves.Marcado deterioro Mientras tanto, el Inmet funciona en forma transitoria en el Centro Integrador Comunitario de Puerto Iguazú, ubicado entre las calles Neuquén y Jujuy de esa localidad. La falta de recursos para esta institución es tan notoria que hasta se visibiliza en la falta de mantenimiento del actual edificio donde funciona desde su inauguración oficial en 2011. PRIMERA EDICIÓN visitó semanas atrás el Inmet y observó su aspecto abandonado. No obstante, oficialmente, desde el Inmet sí dan signos de estar en funcionamiento pese a que la mayoría de los proyectos de investigación se desarrollaron hasta 2013, siempre según la página oficial de ese instituto. Entre los proyectos, se destacan “Eco-epidemiología, biología y distribución de Phlebotominae vectores de las Leishmania sp, en las regiones NOA, NEA y Chaqueña”, “Distribución de las especies de escorpiones de importancia médica, epidemiología, y mapas de riesgo intraurbano de escorpionismo en nueve provincias”, “TCC Fortalecimiento de la vigilancia y control de enfermedades transmitidas por vectores, con énfasis en dengue, fiebre amarilla, malaria y leishmaniasis visceral en la triple frontera – Argentina, Brasil y Paraguay”, “Análisis de las prácticas de uso, circulación y significación de los medicamentos en comunidades pilagá, guaraní, tapiete y toba de la Argentina”, “Investigación-acción: Desarrollo e Implementación de una Estrategia de Prevención de Leishmaniasis Visceral mediante un Programa Multicéntrico de Capacitación en Centros de Atención Primaria de áreas endémicas de Argentina”. Plazos vencidos La finalización de la primera etapa de la obra estaba prevista para 2014. La segunda etapa, que incluye un ala para administración, debía terminarse en 2015. Ni siquiera se culminó la primera etapa que comprende la infraestructura base e interna, transformación de energía y sector servicios, además de las seis viviendas para investigadores. La ejecución de la obra está a cargo del Iprodha, organismo que dio cuenta en su momento de las características de su diseño y anticipó que la construcción de los laboratorios de bioseguridad nivel tres (alto riesgo de contaminación) estaba prevista en la segunda etapa. Acción sin tantos anuncios El Instituto de Investigación y Educación (IEP) del Hospital Costa Cavalcanti (HMCC), en colaboración con Itaipú Binacional y el municipio de Foz de Iguazú inauguraron hoy, el primer Centro de Medicina Tropical Sur y el único del país con la capacidad para llevar a cabo análisis de muestras de material genético de animales y humanos.El nuevo centro cuenta con un laboratorio de biología molecular que puede identificar, en menos de una hora si Aedes aegypti capturado por el Centro de Control de Zoonosis (CCZ) están infectados con enfermedades como el dengue, zika o la fiebre de chikungunya.Esta identificación es importante porque permitirá desencadenar acciones de prevención en zonas de riesgo de 24 horas después de la captura, la prevención del mosquito transmisor de la enfermedad. Hoy en día, este análisis se lleva a cabo en Curitiba y los resultados tardan de uno a seis meses lo que demora la acción contra la población adulta del vector. En la actualidad, Argentina no cuenta con un centro de referencia que determine en forma rápida si el Aedes está infectado con el virus.
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