"Se trabaja en desarrollar capacidades como amor, predisposición, fortaleza para ver, soportar, oír, actuar en situaciones de siniestros, accidentes en la vía pública. No sólo los preparamos para el fuego, abarcamos una amplia formación", explicó la instructora Mariela Duarte Burgos, en referencia a las actividades de la Escuela de Cadetes de los Bomberos Voluntarios de Oberá. El emotivo acto se realizó con la presencia de numerosos familiares de los aspirantes que llegaron especialmente para la ocasión. Fueron en total 25 los jóvenes, de entre 12 y 17 años de edad, que participaron en las capacitaciones que se cumplieron todos los días sábados.“Fue un gran año en la tarea de formación de los cadetes. Actualmente Bomberos Voluntarios cuenta con una importante Escuela de Cadetes y por eso quiero resaltar el agradecimiento a toda la institución, a los padres que hacen el acompañamiento todos los sábados, día en que nos encontramos de 9.30 a 11.30”, manifestó la instructora. Responsabilidad, puntualidad y capacitación permanente, son los ejes de los contenidos que reciben los cadetes. “De 12 a 17 años es la edad en la que los chicos se forman para una buena disciplina y conducta, que son claves para ésta y cualquier actividad que tengan en la vida. Se les enseña a recibir y dar órdenes y aprenden a actuar ante cada situación que se le presenta”, subrayó Burgos. “Tanto los cadetes, como sus familias, tienen muy en claro las funciones que deben asumir. Es una etapa de aprendizaje, recién cuando hagan el campamento obligatorio, aprueben los exámenes y lleguen a la edad habilitante, podrán salir a actuar como Bomberos Voluntarios”. Las clases de la Escuela de Cadetes se retomarán en febrero próximo.
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